Un total de catorce de los quince miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, excepto EEUU, han hecho pública su oposición a los planes de Israel de expandir varias colonias ubicadas en los alrededores de Jerusalén Este, ante las afirmaciones de Washington de que vetaría toda propuesta.

El embajador de India ante la ONU, Hardeep Singh Puri, ha descrito los cuatro comunicados –presentados por los ocho miembros del Movimiento de Países No Alineados (NAM) presentes en el organismo, los cuatro países europeos, Rusia y China– como un ‘Plan B’ ante el bloqueo anunciado por Estados Unidos de una resolución legalmente vinculante.

«Las consultas [sobre una resolución] se celebraron entre los miembros del Consejo y se hubiera hecho un intento en caso de que el decimoquinto miembro se hubiera acomodado», ha dicho Puri, en referencia a Estados Unidos. «Cuando se llegó a la conclusión de que esto no iba a pasar se pensó como ‘Plan B’ que los miembros del organismo se pronunciaran individualmente y en grupo», ha explicado.

Las críticas han sido vertidas por los catorce países tras una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Oriente Próximo. A pesar de que Washington ha criticado los planes de construcción anunciados por Israel, no ha emitido un comunicado ante la ONU.

Preguntada sobre este hecho, la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, ha subrayado que «cada país ha expresado su punto de vista y nosotros hemos procedido de esta manera».

Los países europeos en el Consejo de Seguridad –Gran Bretaña, Estado francés (ambos miembros permanentes), Alemania y Portugal– han denunciado que el anuncio de Tel Aviv «mina la esperanza en su voluntad a negociar». Rusia y China se han pronunciado por separado y han mostrado igualmente su preocupación ante los planes para construir nuevas colonias.

Por su parte, el bloque de países del NAM en el organismo –Togo, Sudáfrica, Marruecos, Pakistán, India, Guatemala, Colombia y Azerbaiyán– han expresado su gran preocupación «por las continuadas actividades ilegales de Israel en los asentamientos». Asimismo, ha dicho que las mismas suponen una violación del Derecho Internacional.