El Gobierno de Mali y los tuaregs, que controlan parte de la región de Kidal en el norte del país, han firmado hoy en la capital de Burkina Faso, Uagadugu, un acuerdo que contempla un alto el fuego inmediato por ambas partes.

El acuerdo permitirá la vuelta del Ejército y la Administración Civil a Kidal antes de la celebración de las elecciones presidenciales, previstas para el próximo 28 de julio, lo cual permitirá que las elecciones se celebren en todo el país.

Asimismo, el texto prevé un acantonamiento de los tuaregs en el norte que, junto al despliegue de las fuerzas de seguridad, será supervisado por la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Mali (MINUSMA) y la misión del Estado francés (Serval).

A cambio, las autoridades de Bamako se han comprometido a que, sesenta días después de su elección, el nuevo presidente de Mali organice conversaciones de paz para determinar el estatuto administrativo de Azawad (nombre con el que se conoce a la región del norte de Mali).

El acuerdo llega después de casi dos semanas de negociaciones en Uagadugu, en las que han participado las potencias regionales, la Unión Europea y la ONU.