Pablo GONZÁLEZ
SUBLEVACIÓN EN DONETSK

Se atasca la operación militar contra los prorrusos en el este de Ucrania

La operación militar lanzada por el gobierno de Kiev contra los activistas prorrusos en el este del país se está convirtiendo con cada hora que pasa en un fracaso de mayores dimensiones. Las fuerzas ucranianas no solo no han ganado terreno a los partidarios de unirse a Rusia, sino que han perdido más edificios oficiales en la región de Donetsk, y han visto cómo parte de las tropas que participan en la operación cambiaba de bando junto a sus vehículos blindados de combate

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en la ciudad de Kramatorsk. Una columna compuesta por seis blindados de combate de la 25 brigada de paracaidistas del Ejército ucraniano se vio bloqueada por la multitud en las calles de la ciudad. Tras varias horas de conversaciones los soldados colocaron la bandera rusa en sus vehículos y se unieron a los activistas prorrusos. Tras ello los vehículos se dirigieron a la ciudad de Slovyansk para reforzar la defensa del lugar. A su llegada, una multitud aclamó a los militares y a la milicia. Con esos vehículos en poder del bando prorruso, las fuerzas de Kiev van a tener mucho más difícil el asalto de los bastiones rebeldes.

Los efectivos ucranianos, entre 40 y 60 hombres fueron alimentados y en general recibieron buen trato. Hay que destacar que parte de ellos no ha cambiado de bando, sino que se ha negado a marchar contra la población local, aunque tampoco tiene intención de combatir contra Kiev. Estos efectivos fueron desarmados y evacuados del lugar en autobús. A media tarde se vio otra columna de 10 vehículos blindados de las misma brigada paracaidista en las inmediaciones de Kramatorsk. En esta ocasión los vehículos volvieron a ser bloqueados por la población local mediante barreras humanas, pero sin llegar a cambiarse de bando o a entregar su equipamiento a las milicias locales. Durante todo el día sobre los municipios tomados se pudo observar la presencia de aviones de combate ucranianos. Sin embargo, ningún avión mostró intención ninguna de atacar objetivos en tierra.

Confusión en Kiev

Lo ocurrido durante el día fue una sorpresa para el Gobierno de Kiev. Nadie, ni siquiera del Ministerio de Defensa, podía o sabía confirmar las informaciones sobre las tropas desplegadas en la zona. De la toma por los prorrusos de los seis vehículos blindados ocurrida por la mañana, el Ministerio de Defensa ucraniano se enteró por la prensa a media tarde.

No hubo rastro en toda la jornada del general Krutov, quien se encuentra al mando de toda la operación. Krutov mismo estuvo a punto de ser linchado al anochecer del martes por la una multitud compuesta de habitantes locales cuando su coche fue detenido cuando circulaba por la zona problemática sin vehículos de escolta. Mostrando de esta manera el poco grado de planificación con el que se está desarrollando hasta el momento la operación por parte de las fuerzas ucranianas.

El Kiev oficial se ha dedicado, como en las jornadas previas, a acusar a Rusia de ser la instigadora de las protestas, y a los servicios secretos rusos de ser los autores de la toma de edificios. Hasta el momento no se han presentado pruebas solidas de ninguna de las acusaciones.

Apoyo local a las protestas

Lo que sí ha logrado la operación lanzada por Kiev es aumentar las simpatías por la causa separatista entre la población de la región de Donetsk. El uso de las fuerzas del Estado contra su propia población está radicalizando más las posiciones a favor del distanciamiento de Kiev y el acercamiento a Rusia. Consecuencia de ello ha sido la toma del ayuntamiento de Donetsk por parte de los activistas. No se ha interrumpido el trabajo del consistorio, pero los activistas prometen que se van a acelerar los preparativos para el referéndum de autodeterminación de la región.

El apoyo local a las ideas separatistas va a hacer difícil la reconciliación nacional dentro de Ucrania, cada vez más claramente dividida entre los que desean mirar hacia el modelo occidental defendido por Washington y Bruselas y los que ven en Rusia el garante de su bienestar futuro.

Porque es aumentar el nivel de vida lo que realmente preocupa a la gente, mucho más que las ideas políticas de uno u otro bando. En la región de Donetsk ven más factible conservar sus empleos y aumentar sus sueldos si se integran con el sistema económico ruso. Con unas posiciones debilitadas habrá que ver si Kiev sigue con la operación trayendo más efectivos o se decide de manera firme por el diálogo.