Beñat Zaldua
Barcelona

CiU, ERC e ICV-EUiA pactan la Declaración de Soberanía

El acuerdo entre las tres formaciones garantiza la aprobación de la Declaración con 84 votos, que podrían ser más dependiendo de la decisión de la CUP, que se debate entre la abstención y el sí crítico. Por su parte, el PSC mantiene su postura en contra del concepto mismo de soberanía, por lo que la única duda es si se abstendrán o votarán en contra.

Tras la última reunión celebrada entre CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP a última hora de la jornada de ayer, CiU, ERC e ICV-EUiA han retirado sus respectivas propuestas de Declaración de Soberanía para presentar, esta mañana, una conjunta. Será votada en el pleno del Parlament de mañana y contará, como mínimo, con los votos favorables de los 84 diputados de las tres formaciones.

Tal y como estaba previsto, la Declaración de Soberanía del Pueblo Catalán mantiene la referencia a Catalunya como «sujeto político y jurídico soberano» y emplaza a los partidos a utilizar «todos los marcos legales» para hacer efectivo el derecho a decidir. El PSC y la CUP también han participado en el proceso de negociación del documento, pero todavía no han anunciado cuál será el sentido de su voto en el pleno de mañana.

Las críticas de socialistas e independentistas, sin embargo, van en sentido opuesto. Según señala ‘Vilaweb’, la CUP se debate entre la abstención y un sí crítico, que podría pasar por una fórmula de voto dividido, en el que dos de sus tres diputados se abstengan y uno vote favorablemente, o viceversa. La formación independentista critica que la presencia de los Països Catalans es algo testimonial -hay una referencia en el preámbulo-, que se mantiene la referencia a la Unión Europea y que no se habla de la «desobediencia institucional» y de la movilización popular como motor del proceso, tal y como ellos proponen en su Declaración. En cualquier caso, no será hasta la última hora de esta tarde cuando la CUP decida el sentido de sus votos.

Una Declaración de Soberanía sin soberanía

A años luz de las críticas de la CUP se encuentra la posición de un PSC que exige la eliminación del concepto de soberanía, sin explicar entonces cuál sería el sentido de un documento que, precisamente, lleva el nombre de Declaración de Soberanía. Los socialistas siguen empeñados en que el texto recoja el «respeto por la legalidad vigente», que no es otra que la Constitución española, algo en lo que CiU y, sobre todo, ERC no están dispuestas a ceder.

El secretario general del PSC, Pere Navarro, ya ha anunciado esta mañana que se abstendrán o votarán en contra, por lo que cabe entender que los socialistas, por voluntad propia, quedan fuera del proceso soberanista. Algo que genera unas tensiones internas que no harán sino crecer según avance el proceso. Sin ir más lejos, hoy ha trascendido que cinco de los 20 diputados socialistas en el Parlament han pedido a Navarro libertad de voto.

Tensión entre Convergència y Unió

Las dudas de la CUP y el PSC no son el único mal de cabeza del president, Artur Mas, que tiene un frente abierto en la federación que forman su partido, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC), liderada por Josep Antoni Duran i Lleida.

La oposición de Duran i Lleida a la independencia es de sobra conocida, así como la animadversión que su figura provoca en muchos militantes de Convergència. En un gesto insólito, el Consell de CDC de Barcelona aprobó ayer una declaración en la que critica las continuas declaraciones de Duran i Lleida en contra del derecho a decidir y urge a los órganos de los partidos y la federación a «poner fin al desprestigio» que supone.