Maduro, candidato del chavismo tras la muerte, el pasado 5 de marzo, de Chávez, ha logrado 7.505.338 votos, el 50,66%, y ha superado por 234.935 votos al candidato de la oposición, Henrique Capriles, que ha obtenido 7.270.403 (49,07%), según ha informado el Consejo Nacional Electoral (CNE) con el 99,12% de los votos escrutados.

«Podemos decir que tenemos un triunfo electoral justo, legal, constitucional, popular», ha afirmado Maduro en un discurso ante sus seguidores desde el palacio de Miraflores (sede de Gobierno) y ha aprovechado para denunciar una guerra sicológica.

Ha relatado, igualmente, que ha hablado durante alrededor de 15 minutos por teléfono con Capriles sobre los resultados de los comicios y ha indicado que el líder opositor le ha propuesto un pacto previo al anuncio de los resultados oficiales, pero lo ha rechazado.

Ha explicado que Capriles estaba «condicionando que el poder electoral cumpla su papel e informe los resultados oficiales a una auditoría que pudiera durar semanas» y que le ha respondido que en ese sentido tenían una «diferencia de fondo».

«Vamos a someter a este país, mantenerlo en vilo por semanas. Es jugar con la estabilidad política, la paz, pero, además, es burlarse de una mayoría clara de siete millones de venezolanos», ha subrayado Maduro.

Ha aceptado, por otra parte, que se audite la votación de este domingo aunque ha aclarado que confían en el sistema electoral de Venezuela».

Administrar el resultado

Maduro ha formulado, asimismo, un llamamiento a la oposición para que sepa administrar el resultado de este proceso «con humildad».

«Hago este llamado, con el espíritu de mi comandante y padre, Hugo Chávez, por favor, sepan administrar el resultado que han obtenido con humildad sin prepotencia, sin retar a Venezuela entera, sin llamar a la violencia», ha sostenido.

Ha indicado, además, tomará posesión del cargo el próximo 19 de abril, cuando se conmemora el inicio del proceso de independencia del país.