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Donostia

La productividad, los horarios comerciales y la conciliación, en el trasfondo del cambio horario

El Congreso español acaba de admitir el informe sobre conciliación laboral y racionalización horaria, que aboga por que el Estado español cambie el horario actual para adecuarlo según el meridiano de Greenwich (una hora menos). El informe trata sobre la conciliación familiar, pero en el debate trascienden temas como la productividad o la ampliación de los horarios comerciales.

El Big Ben londinense, referencia de la huso horario de Greenwich. (Leon NEAL  / AFP)
El Big Ben londinense, referencia de la huso horario de Greenwich. (Leon NEAL / AFP)

Todavía no es más que un informe elaborado por expertos el que admitió ayer la Comisión de Igualdad del Congreso español con los votos favorables de la derecha (también el PNV), la abstención de la izquierda y la no participación de Amaiur. Un informe que aboga, entre otras muchas medidas, por cambiar el huso horario del Estado español y adecuarlo al meridiano de Greenwich (una hora menos).

El informe dice pretender conciliar la vida laboral y personal, priorizando la jornada laboral continua (con una breve pausa para comer), la regulación del tele-trabajo, los aumentos de los permisos de maternidad y paternidad o la adecuación del horario escolar.

Aunque la mayoría de medios vascos y españoles han centrado sus titulares en el hecho del cambio de huso horario, en medios franceses y británicos se destaca que la medida pretende aumentar la productividad. Por ejemplo, en ‘La Croix’ destacan que el informe responde a que «España busca cualquier solución para salir de la crisis» y que el cambio horario haría «evitar muchos tiempos muertos durante la jornada de trabajo», facilitando así asemejarse a Europa en aspectos como la productividad.

Antes de conocerse ese informe, ‘The Telegraph’ publicó un artículo polémico, para los medios españoles, titulado ‘La siesta española cae víctima de la crisis de la deuda Europea’. El artículo comenzaba con la siguiente frase: «La profundización de la recesión y el aumento del desempleo han marcado el fin de la tradicional siesta de tres horas en el país». Añade que el Gobierno español pretende «eliminar el agujero negro de tres horas» que supone la hora de comer.

Para ello, ‘The Telegraph’ recuerda que el Ejecutivo de Rajoy ya ha aumentado en un 25% la autorización para la apertura de locales comerciales superiores a 300 metros cuadrados y que pretende seguir con esa flexibilización.

Apoyo de la derecha, reticencias de la izquierda y los vascos

El Gobierno español ya se ha pronunciado sobre el tema. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho que lo analizarán; es al Ejecutivo al que compete llevar ahora una propuesta de ley. El alavés Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso español, afirmó ayer que «hay un problema de competitividad» y que el Gobierno de Rajoy «hará bien en tomárselo en serio».

En el mismo sentido se pronunciaron diferentes portavoces de UPyD al afirmar que «unos horarios más humanos contribuirían a que produjéramos más».

El PSOE, uno de los impulsores de la iniciativa, finalmente se abstuvo. La portavoz de Igualdad, Carmen Montón, afirmó que el cambio de horario sería una medida «muy llamativa» pero que «no va a influir» en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Una de las razones por las que no apoyaron el informe fue el hecho de que no se tuviesen en cuenta las consecuencias de la reforma laboral en el ámbito de la conciliación laboral.

Entre los grupos parlamentarios vascos, el PNV apoyó la iniciativa al considerar que «es mejor tener ese informe a no tener nada». Con un argumento parecido tomó la decisión de no participar Amaiur, porque «pone un debate importante sobre la mesa».

«Las 12.00 en Hendaia, 11.00 en Irun»

Ayer la reacción en diferentes ámbitos vascos se centró en que podría provocar la diferenciación horaria en Euskal Herria. «Las 12.00 en Hendaia, 11.00 en Irun», comienza, por ejemplo, el artículo de Jon Fernandez en ‘Berria’. Artículo en el que recuerda que el huso horario de Euskal Herria lo cambiaron primero los nazis en Ipar Euskal Herria y luego Franco al sur del país.

Lo cierto es que las costumbres que pretende cambiar el informe ya son efectivas en una parte del territorio vasco, en Ipar Euskal Herria, por lo que el cambio de horario en hegoalde podría llegar a ser una mera anécdota de un informe cuyas consecuencias podrían afectar en diferentes ámbitos de las relaciones laborales. Consecuencias que se verán reflejadas en la legislación que derivará del informe, cuya redacción corre a cargo del PP.