El 58,5% de los catalanes votaría a favor de la independencia si se convocara una consulta o un referéndum, según asegura una encuesta realizada por GAPS para la Associació de Municipis per la Independència (AMI), plataforma que aglutina a 677 municipios independentistas. El amplio respaldo a la independencia contrasta con el exiguo 19,3% que votaría en contra de la secesión. Un 10,1% se abstendría y un 11,5% ni sabe ni contesta. Algo que contradice las últimas encuestas sobre el tema, que también daban una mayoría absoluta al sí a la independencia pero que apuntaban a una activación del voto en contra.
La encuesta, realizada a 3.033 personas entre los días 16 y 27 de setiembre –poco después de la Diada del 11 de setiembre–, también arroja datos contundentes sobre el apoyo a la consulta, defendida por un 82% de la población, frente a solo un 13% que se muestra en contra de convocarla. Sobre la participación, un 71,6% asegura que iría a votar en una hipotética consulta. Solo un 9,3% da por seguro que no participará, mientras que el resto permanecen en duda.
Sobre las razones para votar a favor de la independencia, un 34% se decanta por motivos identitarios, aunque también hay razones más allá de los sentimentales. Un 28% votaría a favor para poder gestionar los recursos propios y tomar decisiones autónomamente, otro 28% lo haría por un agotamiento de la relación con el Estado español y un 24% votaría sí con el objetivo de mejorar la situación actual del país.
De hecho, los motivos identitarios pesan más en el bando unionista, del que un 44% votaría en contra por dichas razones, frente un 21% que lo haría por las dudas sobre la viabilidad de una Catalunya independiente.
Finalmente, la encuesta también pregunta sobre las perspectivas de que el Estado permita la convocatoria de una consulta, con resultado tajantes. Un 70% cree que el Estado no la autorizará. Pero entonces afloran las dudas, ya que el porcentaje de población que apostaría por seguir adelante, según la encuesta, es del 48%. Un 33% preferiría seguir negociando con el Estado y solo un 10,5% abandonaría la idea de la consulta.
