Agustín Goikoetxea
Bilbo

EH Bildu y BNG se comprometen a llevar la voz de los pueblos y de los castigados a Europa

EH Bildu y BNG han oficializado su candidatura conjunta a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, donde han mostrado su compromiso con llevar a Bruselas «la voz de las pueblos y las reivindicaciones de los sectores más castigados por las políticas de la Tróika».

Apretón de manos entre Arraiz y Lobeira tras la rúbrica del acuerdo. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)
Apretón de manos entre Arraiz y Lobeira tras la rúbrica del acuerdo. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)

Con la rúbrica del documento entre el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, y el secretario de Organización de BNG, Bieito Lobeira, EH Bildu y la formación gallega han dado a conocer hoy en Bilbo el acuerdo político para conformar una candidatura a las elecciones europeas del 25 de mayo.

A la espera de cerrar los acuerdos relativos a la lista, han dejado claro su compromiso con llevar «la voz de los pueblos y las reivindicaciones de los sectores más castigados por la políticas de la Troika» a la Cámara europea.

En un contexto marcado por «una involución social y democrática preocupantes», EH Bildu y BNG hacen una apuesta clara «por la democracia participativa y la toma de decisiones de forma directa». «Tenemos la firme convicción –ha remarcado Lobeira– de que el impulso decidido a la soberanía de nuestra respectivas naciones, es el modo más seguro para avanzar hacia un modelo de país y de sociedad más abierta, justa e igualitaria».

Para ambas formaciones, la cita de mayo debe servir para «combatir los planes de la Troika y en general la deriva de una Unión Europea que no duda en acudir al rescate de los organismos financieros y de apoyar los intereses de las grandes corporaciones empresariales mientras despeja de derechos a las personas».

Entre las medidas más urgentes a adoptar, estiman «indispensable» impulsar la instauración de una renta básica europea, y también entienden «imperativo» rescatar a los pueblos «de la hipoteca que pesa sobre su futuro». «Debe reconocérsele a nuestros pueblos –han dicho Lobeira y Pello Urizar–, sin injerencias externas, el control sobre sus recursos y el derecho a defender y desarrollar sus capacidades productivas, generadoras de riqueza, empleo y bienestar social».