El Consejo de Ministros francés ha aprobado la trayectoria presupuestaria del país para los próximos tres años, al tiempo que ha dado los últimos retoques al plan de ajuste adelantado el pasado día 16 por el primer ministro, Manuel Valls. Se confirma un plan de recortes de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2017, para lograr reducir el déficit público al 3% en 2015 y cumplir así con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo

París ha diseñado un programa que combina la bajada de los impuestos a las empresas para recuperar la competitividad y el empleo con los recortes de la Administración Pública y los servicios sociales para reducir el déficit. El plan incluye la congelación de los salarios de los funcionarios, las pensiones y las prestaciones sociales, salvo las mínimas.

De esta forma, se pretende que la Administración central ahorre 18.000 millones, los entes locales 11.000 millones, la Seguridad Social 10.000 millones y los servicios públicos otros 11.000 millones.

Recorte adicional este año

Para este año, el Ejecutivo de François Hollande admite que va a necesitar llevar a cabo un recorte adicional de 4.000 millones de euros que se llevará a cabo íntegramente con una reducción del gasto público, que se suman a los 18.000 millones de euros previstos en los presupuestos para 2014.

Las cuentas, que serán debatidas el próximo martes en la Asamblea Nacional francesa, han provocado polémica dentro del propio Partido Socialista (PS), donde el ala más izquierdista las considera perjudiciales para confirmar la recuperación económica que se apunta para los cuatro siguentes años. Valls no ha escuchado a estos diputados críticos, que le pedían reducir a 35.000 millones de euros los recortes y pedir a Bruselas un plazo suplementario para situar el déficit en el 3%.

Una opinión que comparte el Alto Consejo de las Finanzas Públicas, que cree que los recortes afectarán de forma inmediata a la recuperación económica, mientras que los beneficios de la bajada de impuestos patronales se notarán a más largo plazo.

El Gobierno debatirá con sus diputados en los próximos días para tratar de obtener el apoyo de una mayoría de parlamentarios en la votación consultiva de su proyecto, para evitar la mala imagen que supondría que su plan no fuera respaldado por la mayoría del Parlamento.

El ministro de Agricultura y portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll, ha indicado que no descartan hacer alguna concesión en el plan de recortes destinada a mejorar el poder adquisitivo de los jubilados con pensiones más modestas.