Ramón SOLA
La diáspora futbolística se luce en Europa

Seis vascos en los cuatro grandes de la Champions

El buen momento del fútbol vasco a nivel de clubes se completa a nivel individual con su diáspora en la élite europea. Las semifinales de la Champions League arrancan hoy con seis futbolistas vascos en los cuatro equipos supervivientes, lo que garantiza que alguno levantará la «orejona». Cuatro de ellos son titularísimos: Azpilicueta en el Chelsea, Javi Martínez en el Bayern, Xabi Alonso en el Real Madrid y Raúl García en el Atlético.

Tras un par de décadas más mortecinas, los futbolistas vascos vuelven a sonar fuerte en el continente, casi al nivel de los primeros 80. Desde que la Real Sociedad jugara la semifinal europea en Hamburgo en 1982, nunca se habían reunido tantos jugadores en este escalón de la máxima competición continental, y con el añadido de que esta vez no hay un equipo vasco en liza que los agrupe sino que se reparten entre los cuatro competidores. César Azpilicueta representa al Chelsea, Raúl García y Dani Aranzubia al Atlético de Madrid, Javi Martínez al Bayern de Munich, y Xabi Alonso y Asier Illarramendi al Real Madrid.

El potencial de la diáspora futbolística vasca se refleja en este hecho inédito. Tres de los seis salieron de la factoría de Tajonar (Raúl García, Azpilicueta y Javi Martínez), dos de Zubieta (Alonso e Illarra) y dos se curtieron en Lezama (Javi Martínez, que llegó allí a los 17 años, y Aranzubia). En semifinales de la Europa League, en la que el balón echa a rodar el jueves, también habrá impronta vasca: Fernando Llorente golea para la Juventus, máxima favorita a hacerse con un torneo cuya final además disputaría en casa, y Unai Emery entrena al Sevilla, equipo al que ha disparado en los últimos meses.

Azpilicueta y Raúl, competitividad

Hay una característica común en el grupo de vascos aspirantes desde hoy a ganar la Champions: el gen competitivo. Lo demuestra por ejemplo el halago reciente de Jose Mourinho, su entrenador, a César Azpilicueta: «Con once Azpilicuetas se gana un Mundial», asegura el portugués.

El lateral de Zizur ha sido convertido por Mou en uno de sus lugartenientes en el campo, igual que antes lo fue Xabi Alonso en el Madrid. Por necesidades del Chelsea, Azpilicueta ha tenido que jugar en la banda izquierda en lugar de la derecha en la que se había desempeñado siempre, y ahí se ha convertido en fijo, lo que le abre de par en par las puertas del Mundial. Concentración y velocidad son sus mejores características.

La competitividad del Atlético de Simeone también se resume en Raúl García, un jugador que no ha tenido una trayectoria fácil en Madrid, donde fue silbado en su primera etapa. Retornar cedido a Osasuna en la 2011-2012 fue un acierto doble: recuperó el nivel de juego y con Mendilibar en el banquillo encontró una nueva posición en el campo, más adelantada, en la que ha explotado sus virtudes de llegada, remate y juego aéreo. Y Simeone, que se limitó al principio a prometerle minutos en las rotaciones, lo ha convertido en fijo, por delante incluso de David Villa, máximo goleador del pasado Mundial. Pese a llevar ya casi una década en Primera, el zizurtarra tiene solo 27 años y, por tanto, margen de crecimiento todavía.

Más sorprendente resulta el caso de Aranzubia, nacido en La Rioja pero hecho futbolísticamente en Lezama. La suya es una de esas carambolas que benefician a veces a los porteros (Pinto, Diego López...) Tras salir de Bilbo en 2008 rumbo a A Coruña, el descenso del Deportivo el pasado año parecía que abocaba el final de su carrera a clubes menores, pero el Atlético fijó sus ojos en él buscando un portero con experiencia que complementara a Courtois. El extraordinario rendimiento del meta flamenco le ha mantenido en el banquillo (solo ha jugado un partido de Liga, en Almería), pero en un ¿penúltimo? giro rocambolesco Aranzubia a punto ha estado de ser titular en esta semifinal. La pertenencia de Courtois al Chelsea amenazaba su presencia en este tramo, pero finalmente la cláusula no será ejecutada y Aranzubia se quedará en el banquillo.

Xabi Alonso, 101 veces en Europa

Si hoy serán tres los vascos en escena en el Calderón, otro tanto ocurrirá mañana al norte de Madrid, en el Bernabéu. Evocar a Xabi Alonso vuelve a ser hablar de competitividad. Pese a no atravesar su mejor temporada por problemas físicos, cada ausencia del tolosarra ha supuesto un gran quebradero de cabeza para el Madrid. Probablemente sea el jugador vasco con más partidos en Europa (al margen de haber ganado un Mundial y dos Eurocopas): suma 101 en diferentes competiciones continentales, la mayoría en Champions (8 con la Real Sociedad, 48 con el Liverpool y 45 con el Real Madrid).

Con un perfil similar y en la misma zona del campo va tomando protagonismo Illarramendi, cuya primera temporada en la elite está siendo aceptable, por momentos convincente. Al mutrikuarra le tocará esperar en el banquillo mañana, pero sus 24 años recién cumplidos (Alonso suma 32) hacen prever que tiene todo por delante.

Enfrente suyo estará Javi Martínez, de vuelta con fuerza tras haber sido castigado por las lesiones en la primera parte del curso. El de Aiegi se ha asentado en la posición de central a la que le adaptó Bielsa en Bilbo y en la que le ha mantenido Pep Guardiola. Ofrece salida limpia de balón además de la contundencia, potencia y juego aéreo que requiere el puesto. Y fue uno de los mejores en la última final de la Champions, que el Bayern ganó 2-1 al Borussia Dortmund.

Además de Javi Martínez, también Xabi Alonso conoce el sabor de la Champions: lo hizo en 2005 con el Liverpool en la mítica final de Estambul que los reds levantaron al Milan tras ir perdiendo 0-3. Los vascos han tenido protagonismo muy puntual en esta competición. El lapurtarra Didier Deschamps la ganó en su primera edición (1993) con el Olympique de Marsella, y repetiría luego en 1996 con la Juventus (además de perder la final de 2001 con un tercer equipo, el Valencia). Dos veces también la levantó el gasteiztarra Karanka con el Madrid (2000 y 2001). Antes, en 1997, lo hicieron Mikel Lasa y Rafa Alkorta con el mismo equipo, en una plantilla en la que también estaba el navarro Ismael Marchal. En 2006, Santi Ezquerro figuraba en el plantel del Barcelona de Rijkaard, como el irundarra Oier Olazabal en los de Guardiola, triunfadores en 2009 y 2011.

Simeone-Mourinho, alto voltaje y bajo riesgo en el Calderón

La primera semifinal la abren hoy en el Calderón el Atlético y el Chelsea, con un partido que se presume muy cerrado entre dos equipos a los que no les gusta tener el balón y que se basan en minimizar los errores.

La fe acumulada por los de Simeone les coloca como algo favoritos. El Chelsea acaba de ver escaparse la Premier al caer en casa ante el colista Sunderland, pero cuenta con un Mourinho experto en llevar a la gloria a equipos aparentemente menores, como el Oporto de 2004 o el Inter de 2010.

Las plantillas son similares, con dos de los mejores porteros del mundo (Courtois frente a Cech), dos defensas muy sobrias, centros del campo jóvenes (Koke y Raúl García ante David Luiz y Oscar), y en la punta el picante de Diego Costa frente a un Fernando Torres que retorna a casa. Hasta en las dudas se equiparan los dos equipos: sus mejores hombres de creación, Arda Turan y Hazard, son duda por salir de sendas lesiones. Quien no estará con los londineses es Eto'o, que no ha viajado. Tampoco Ivanovic, sancionado.

El Atlético está ante su oportunidad de volver a la gran final 40 años después. El Chelsea buscará repetir la hazaña de 2012. Un mismo estilo y dos ejecutores en los banquillos. R.S.