Pedro José Larraia Legarra

Vasco-navarro

En el editorial de Gara de hoy se puede leer esta expresión: « […] y sin embargo un libro suyo [se refiere a Jesús Eguiguren] remueve los cimientos del socialismo vasco-navarro […] » Creo que no es necesario que os señale, precisamente a vosotros, la importancia que tiene el lenguaje como instrumento de toma de conciencia y percepción de la realidad. Los socialistas fueron vascos, sin distinciones, durante el franquismo. Luego, cuando la dictadura terminó formalmente y hubo que poner en práctica lo que se afirmaba en la clandestinidad, prefirieron los votos a la coherencia y se escindieron en PSE y PSN. Pero ese es un problema de ellos. Si el tratamiento que dais a todo lo que sucede en el ámbito vasco incluye Nafarroa y los territorios bajo administración francesa (desde el mapa del tiempo hasta las páginas políticas, sociales y culturales), ¿por qué a la hora de referiros a lo que sucede en ese ámbito seguís utilizando la expresión vasco-navarro? ¿Y por qué no vasco-guipuzcoano o vasco-vizcaino? Además, Eguiguren es el primero en reivindicar en su libro la centralidad de Nafarroa en Euskal Herria. Es un pleonasmo innecesario decir vasco-navarro. Un pleonasmo que implícitamente acepta la reescritura de la historia hecha por los españoles. Y esa expresión cala en el inconsciente colectivo que lo asume como una realidad próxima, pero diferenciada (diferencia que se pone de manifiesto con el signo del guión). Pensadlo.

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