La nueva entidad, presidida por Txomin García -actual presidente de Caja Laboral-, gestionará unos activos totales superiores a los 25.000 millones de euros y tendrá 1.300.000 clientes.

La integración pretende potenciar un proyecto de entidad financiera de economía social orientada a proveer de servicios financieros y de aseguramiento a los mercados en los que opera, «pero basándose en un modelo alternativo al resultante del actual proceso de bancarización del sistema financiero», han indicado.

Además, el proyecto cooperativo mantendrá también la «implicación con los sectores industrial y agroalimentario, aprovechando el conocimiento de las dos entidades que le han dado origen».

Las asambleas de Caja Laboral e Ipar Kutxa, según han informado en una nota, han ratificado hoy los principales acuerdos a los que llegaron en su momento los consejos rectores de las dos entidades, que se han ido materializando en las distintas mesas de trabajo creadas para coordinar la integración.

Así, la entidad resultante integrará los diversos tipos de socios actuales, por lo que «coexistirán los actuales socios de Caja Laboral con los socios-clientes, personas físicas o jurídicas que cumplen las condiciones estatutarias de vinculación con la cooperativa asimilables a los actuales socios de Ipar Kutxa».

El domicilio social se ubicará en Arrasate (Gipuzkoa), mientras que en la actual sede social de Ipar Kutxa en Bilbo se establecerán la subsede operativa de la red comercial de banca minorista y de su comité de negocio, así como la dirección territorial correspondiente y sus estructuras de apoyo.

En Bilbo, además, se mantendrán las actuales sedes sociales de Seguros Lagun Aro, de la sociedad de cartera y de las gestoras.

El consejo rector estará formado, de manera transitoria, por 15 miembros, 12 de ellos de Caja Laboral y 3 de Ipar Kutxa.

En la integración «se mantienen los derechos y obligaciones laborales de los socios de trabajo y/o trabajadores de ambas entidades», de modo que «los trabajadores de Ipar Kutxa podrán incorporarse como socios de trabajo en condiciones equiparables a los actuales socios de Caja Laboral».

Los principales parámetros de gestión de ambas entidades, medidos en términos de solvencia, liquidez y morosidad, «se encuentran entre los mejores del sector» y con ellos se pretende impulsar un proyecto «arraigado en el territorio y comprometido socialmente».

La suma de ambas entidades permitirá que el nuevo proyecto alcance «cuotas de mercado significativas» en el panorama bancario de Hego Euskal Herria, con más de 750.000 clientes en la CAV, 110.000 en Nafarroa y un total de 1.300.000 clientes incluyendo el resto de territorios en las que opera Caja Laboral.

El plan de negocio de la integración se ha diseñado con un criterio de «prudencia» y unas proyecciones basadas en un contexto «negativo» para el sector bancario, según Ipar Kutxa y Caja Laboral, que han agregado que la nueva entidad «cumplirá con todos los requerimientos de solvencia».

Han añadido que «la eficiencia se situará también por debajo del 50% debido a que los gastos de administración, una vez asumidos los planes de dinamización de la plantilla y el redimensionamiento de la red de oficinas, se beneficiarán de las sinergias derivadas de la alianza».

Caja Laboral e Ipar Kutxa han avanzado que durante los próximos meses continuará la dinámica de trabajo de las diversas mesas de integración con el objeto de que el proceso culmine definitivamente en el presente ejercicio.