Los países de la Liga Árabe han emitido un comunicado tras la reunión que han mantenido en Doha en el que instan al presidente sirio, Bashar-al-Assad, a «renunciar al poder».

El primer ministro de Qatar, Hamad Bin Jassim-bin Jaber-al-Thani, ha explicado que «hay un acuerdo sobre la necesidad de que [Bashar-al-Assad] dimita rápidamente», aunque ha rehusado explicar cuál es el plan que la Liga Árabe piensa implementar en caso de que el presidente sirio renuncie a su cargo. A cambio, le ofrecen una «salida segura» tanto a él como a su familia.

La prppuesta tiene como objetivo, según ha indicado, «poner fin al baño de sangre, preservar la unidad de Siria y garantizar una transición pacífica del poder».

Al-Thani, también ministro de Exteriores de Qatar, ha instado «a la oposición y al Ejército Libre Sirio (ELS) a formar un Gobierno de unidad nacional», según informa la cadena estadounidense CNN.

Ha considerado que el plan de paz propuesto por el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, «deber ser modificado para orientarlo hacia el periodo de transición».

Además, ha adelantado que la Liga Árabe aprobará una ayuda económica de 100 millones de dólares (82,53 millones de euros) para los refugiados sirios, que se cuentan ya por miles en los campamentos turcos y jordanos.