La asociación de apoyo a los presos, que cuenta con el apoyo de varios colectivos, ha presentado en Gasteiz el informe con el que denuncia la situación de las presas en el módulo de aislamiento provisional en la cárcel de Zaballa.

Han denunciado la falta de privacidad y las duras condiciones que soportan las presas en el módulo de aislamiento, ya que en estas celdas no tienen ducha, inodoro o lavabo, ni artículos de higiene personal y además no se les permite tener televisión ni libros, lo que la asociación considera una «privación sensorial».

Según Salhaketa, las mujeres aisladas en este módulo no son visitadas diariamente por un médico, hecho que la asociación ha considerado «muy grave», ya que la mayoría de las internas trasladadas a estas celdas tienen enfermedades siquiátricas o riesgo de suicidio.

El módulo de aislamiento provisional se compone de tres celdas contiguas, separadas por cristales blindados, y la celda del medio la ocupa una presa de apoyo que hace turnos de doce horas de vigilancia, aunque según Salhaketa, a veces los funcionarios se olvidan del cambio de turno y la presa de apoyo puede estar hasta 24 horas vigilando.

La presa de apoyo dispone de una persiana que puede subir y bajar y de un interfono para hablar con el funcionariado, que no siempre responde a las llamadas de las internas.

Mientras que la sanción de aislamiento es de 14 días, Salhaketa ha denunciado que el aislamiento provisional no está reglamentado, por lo que las internas pueden pasar varios días en las celdas.

En la prisión de Zaballa se encuentran internas 80 mujeres pero Salhaketa no sabe cuántas de estas presas se encuentran en estos momentos en régimen de aislamiento provisional.

Los portavoces de la asociación han informado que tienen previsto entregar el informe a varias instituciones como el Ararteko, la comisión de Derechos Humanos o Emakunde, que se ha interesado por la situación de estas mujeres.

Por último, Salhaketa ha denunciado la falta de un módulo para madres en Zaballa, lo que obliga a que las presas embarazadas sean trasladadas a otro centro penitenciario fuera de la CAV.