En una nota de prensa, Etxerat ha dado cuenta este martes del fallecimiento del refugiado político Celestino Galán, quien perdió la vida el pasado 19 de setiembre ser atropellado por un vehículo.

Galán, que a sus 53 años residía en la ciudad de Valencia (estado de Carabobo) y tenía un hijo de cinco años, llevaba más de 30 años fuera de casa.

Etxerat ha expresado su apoyo a los familiares y allegados del bilbotarra, al mismo tiempo que ha exigido el derecho de los refugiados políticos vascos a vivir libremente en Euskal Herria, «para que no se repitan este tipo de situaciones».

En ese sentido, el citado colectivo ha recordado las «extremas» condiciones en las que viven los refugiados políticos vascos, «en todo momento a expensas de poder ser detenidos, torturados y encarcelados». Además, han añadido el castigo añadido que supone para sus respectivas familias la dificultad para comunicarse con ellos o viajar a visitarles, en los casos en los que es posible.

En otro comunicado, el movimiento Herrira también ha lamentado el fallecimiento de Galán, al tiempo que ha incidido en las reivindicaciones planteadas por Etxerat respecto al retorno de los refugiados, ya que esta cuestión «es una de las que ayudarán a acercarnos definitivamente a un escenario de paz y solución».