El presidente de la Liga de Derechos Humanos del Estado francés, Pierre Tartakowsky, ha enviado una carta a la ministra gala de Justicia, Christiane Taubira, para pedirle que se implique en la situación de Aurore Martin, detenida en Maule el pasado 1 de noviembre y posteriormente entregada al Estado español, donde fue encarcelada.
La Liga de DDHH recuerda a la ministra que el Tribunal de Pau autorizó la entrega de la militante abertzale por hechos sucedidos en el Estado español pero no en el francés. Sin embargo, añade la misiva, la Audiencia Nacional española decidió encarcelarla por hechos por los que «la justicia francesa no autorizó su entrega a las autoridades españolas» y por los que «Aurore Martin no debería ser perseguida», esto es, unas reuniones públicas que mantuvo en Baiona y Uztaritze.
Para la Liga, ese hecho «vuelve a ignorar totalmente el principio de especialidad, sin atenerse siquiera a la desautorización infligida por las autoridades judiciales francesas. Confirma también la arbitrariedad y lo absurdo de una situación, en la que Francia pretende entregar a una de sus ciudadanas a una jurisdicción de excepción extranjera por hechos no punibles en Francia, y por los que Aurore Martin se enfrenta a años de prisión en España», advierte el organismo.
La Liga sostiene que el de Aurore Martin «es un caso evidente de vilolación de la libertad individual de una persona, bajo el aparente respeto a las formas legales» y, además, fruto de «una decisión europea absurda y peligrosa para las libertades individuales que es el origen de esta situación, que no es aislada».
Por ello, pregunta a la ministra qué medidas piensa adoptar el Gobierno francés «para hacer cumplir, ante su homólogo español, el respeto a las decisiones de la justicia francesa». Además, le interpela por las inciativas que va a impulsar, a nivel europeo, para «modificar en profundidad un sistema deplorable para las libertades individuales, pero también para la imagen que la Unión Europea ofrece ante el respeto que debe a sus ciudadanos».
La Liga de DDHH y representantes de varias formaciones de izquierdas ya reclamaron el pasado día 27 al presidente francés, François Hollande, que ponga en marcha los medios diplomáticos necesarios para que Aurore Martin sea puesta en libertad.