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Mintegi censura que «hay mucha mentira de por medio» en el debate sobre los residuos

La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Laura Mintegi, ha asegurado que una situación de «amenazas» a los opositores del puerta a puerta en Oñati «no es real» y ha censurado la existencia de «mucha mentira de por medio» en esta cuestión. Ha denunciado que se esté haciendo de este debate técnico «una causa política».

En una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Mintegi ha aludido al caso de la exalcaldesa de Oñati, Lourdes Idoiaga, del PNV, quien denunció una carta anónima de amenaza por su oposición a la recogida de basuras puerta a puerta en la localidad guipuzcoana, así como el cese de actividad de la plataforma ciudadana constituida en Oñati contra este sistema de retirada de residuos a causa de las «represalias» sufridas.

Este hecho fue publicado en varios diarios vascos y que posteriormente fue negado por el Ayuntamiento de Oñati y la propia plataforma contra este sistema de recogida de residuos.

Mintegi se ha mostrado convencida de que, respecto a las amenazas denunciadas, «hay mucha mentira por medio». Según ha explicado, ha recibido confirmación de que «no ha habido amenazas» porque así lo han declarado «explícitamente» los grupos contrarios al puerta a puerta.

«La propia Bildu ha dicho que esa no es la vía, que así no se hacen las cosas, que la vía es por diálogo y luego ha salido, que no se le puede achacar a Bildu, una supuesta amenaza», ha censurado.

Para Mintegi, «una cosa puntual se lleva a primera página de un periódico y se airea con el ventilador». «Me parece de una gravísima irresponsabilidad de los propios medios, que airean una situación que no es real», ha lamentado.

Para la portavoz independentista, «presiones» en este asunto «está habiendo por múltiples partes», hasta el punto de que a un diputado «se le ha recusado y se le ha mandado a casa», en referencia al exdiputado guipuzcoano de Medio Ambiente Juan Carlos Alduntzin. «Si eso no son presiones, vamos a ver de qué estamos hablando. Eso ha sido el final de todo un proceso continuado de presiones personales e institucionales».

A su juicio, el tema de la recogida de residuos «se está desquiciando» porque, aunque tiene carácter técnico, «se está haciendo una causa política».