En una entrevista a Infozazpi Irratia, Lamarca ha reconocido abiertamente la existencia de la tortura en manos policiales. Su oficina ha recibido en los últimos años cientos de denuncias sobre esta vulneración en comisarías del Estado español y de Euskal Herria.

«Es tremendo que ante tantísimas denuncias de tortura el Estado de Derecho no haya funcionado debidamente», ha dicho. Y se ha referido al periodo de incomunicación, un ámbito «opaco» que evita que existan elementos que pudieran permitir una investigación posterior en el supuesto de que haya habido denuncias.

El Ararteko ha solicitado en numerosas ocasiones la activación de mecanismos para evitar este tipo de casos. «Eso no ha ocurrido. Hemos recibido un montón de denuncias que han caído en saco roto», ha remarcado.

Ha señalado que, salvo alguna excepción, la mayoría de las denuncias han quedado archivadas,
lo que se traduce en que «el Estado de Derecho no ha actuado debidamente» ante estas situaciones.

«Esto es algo que significa que ha habido déficit democrático porque los derechos de los detenidos, como cualquier derecho humano, tienen que tener un sistema inviolable y de garantía eficaz para que no se produzcan violaciones de derechos y en el supuesto caso de que haya habido denuncias para que permitan la investigación», ha dicho.

Lamarca ha incidido en que la realidad de la tortura «siempre ha existido» y que «nadie lo puede negar», aunque es difícil, a su juicio, conocer la magnitud de «esa terrible vulneración de derechos».

El Ararteko confía en que se investiguen todos los casos y ha considerado «imprescindible» un reconocimiento por parte de los derechos públicos. «Ha habido víctimas de la tortura y los poderes públicos tienen que asumir esa responsabilidad y pedir perdón, porque el Estado de Derecho y democrático no actuó debidamente ante estas personas».

Durante la entrevista, Lamarca ha abordado también temas ligados a la crisis económica, como el último informe sobre la pobreza infantil publicado por su oficina o las dificultades para recibir la Renta de Garantía de Ingresos en las oficinas de Lanbide.

En cuanto a la muerte de Iñigo Cabacas, ha señalado que es evidente que fallecío a consecuencia del impacto de una pelota de goma y ha sostenido que «cuando la Policía hace uso de la fuerza, hay que ser muy diligentes».