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Trípoli

Incertidumbre en el segundo aniversario de la revuelta libia

Libia ha iniciado la celebración del segundo aniversario de la revuelta que acabó con el régimen de Muamar Gadafi, con manifestaciones en Trípoli y Bengasi pero también con la preocupación por la inseguridad y la violencia.

Las movilizaciones comenzaron ayer en Libia. (Mahmud TURKIA /AFP)
Las movilizaciones comenzaron ayer en Libia. (Mahmud TURKIA /AFP)

La celebración del segundo aniversario del inicio de la revuelta contra el régimen de Muamar Gadafi, comenzó ayer con manifestaciones en las que participaron miles de libios.

En Trípoli se concentraron en torno a la plaza de los Mártires agitando globos y banderas, mientras caravanas de coches desfilaban en un concierto de bocinas.

En Bengasi, miles de personas se manifestaron recordando a los muertos, desaparecidos y heridos en la guerra libia pero también lanzaron críticas a las autoridades y reclamaron una mayor descentralización del poder, y la activación del Ejército y de los servicios de seguridad.

Grupos de oposición reclaman una «segunda revolución» en protesta por la incapacidad de las autoridades de garantizar la seguridad en el país, lo que ha suscitado preocupación por el temor a nuevos brotes de violencia.

De hecho, líderes regionales de la zona oriental de Libia pidieron a sus seguidores que cancelaran las manifestaciones, por el temor a que puedan volver a dejar el país sumido en la violencia. «Todo el mundo lleva armas en Bengasi y todavía hay confusión y caos general», explicó el activista Zeid el Ragas. «Como activistas, es nuestra responsabilidad minimizar el daño a nuestra ciudad, así que nos quedaremos en casa este 15 de febrero», aseguró.

La seguridad es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos de Bengasi, donde la violencia contra los extranjeros y la muerte de policías por grupos de milicianos islamistas cada vez es más frecuente. Las reivindicaciones de las protestas iban desde el destierro de los responsables del antiguo régimen a la caída del nuevo régimen pasando por la disolución de las milicias armadas que implantan su ley.

Organizados en milicias, los thowar (revolucionarios) que combatieron a las fuerzas gadafistas son considerados responsables del ambiente de inseguridad y una traba al proceso de reconstrucción del Estado.

A la inseguridad se añade el malestar generado por el deseo de una mayor autonomía y más inversiones, lo que ha llevado a que muchos reclamen un sistema político federal para Libia.

También las milicias han decidido adoptar un perfil bajo durante el fin de semana y algunas han retirado las armas de sus bases. Además, las autoridades han establecido un mayor número de puestos de control para evitar altercados y han cerrado las fronteras terrestres con Túnez y Egipto hasta el próximo 18 de febrero.