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JERUSALÉN

El preso palestino Samer Issawi deja su huelga de hambre tras un acuerdo para su liberación

Samer Issawi, preso palestino en huelga de hambre desde el pasado agosto –con breves interrupciones–, ha dejado su protesta a cambio de su excarcelación dentro de ocho meses en el marco de un acuerdo alcanzado con las autoridades israelíes.

Tareq y Layla, el padre y la madre de Sammer Issawi, tras tener conocimiento del acuerdo. (Ahmad GARABLI/AFP PHOTO)
Tareq y Layla, el padre y la madre de Sammer Issawi, tras tener conocimiento del acuerdo. (Ahmad GARABLI/AFP PHOTO)

«Samer Issawi ha dejado su huelga de hambre después de haber firmado este martes un acuerdo con el fiscal militar de la ocupación que prevé su liberación en ocho meses, el 23 de diciembre de 2013», ha informado en un comunicado el Club de Prisioneros Palestinos, que cita al abogado de Issawi, Jawad Boulos.

Hospitalizado cerca de Tel Aviv en un estado crítico, Issawi, de 33 años, ha comenzado a ingerir vitaminas tras el anuncio del acuerdo –lo que tuvo lugar la noche del lunes–, según ha confirmado Boulos a la agencia AFP.

Según los términos del acuerdo, Samer Issawi, acusado de «actividades terroristas» por Israel, debe ser liberado en un plazo de ocho meses a partir del fin de la huelga de hambre y podrá regresar al domicilio familiar en Issawiya, un barrio de Jerusalén Este.

El Ejército israelí ha confirmado en una nota «un acuerdo en virtud del cual Sammer Issawi purgará 17 meses y medio de prisión a partir de la fecha de su arresto por la violación de los términos para su libertad condicional».

Issawi, cuya salud se ha deteriorado notablemente, se había convertido en un símbolo en Palestina con su larga protesta por su arresto, que se produjo poco después de ser liberado en octubre de 2011 en virtud de un canje de presos con Israel por el soldado Guilad Shalit.

En 2002 había sido condenado por un tribunal militar a 26 años de cárcel por cinco casos de «intento de asesinato» y por pertenencia al Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP).

Desde el pasado agosto solo ingería de forma intermitente líquidos, vitaminas, sales y otros nutrientes, aunque no tomaba alimentos sólidos, lo que motivó su ingreso en el hospital de la prisión de Ramle, cerca de Tel Aviv.

Las autoridades israelíes, preocupadas por las consecuencias –sobre todo a nivel de movilización popular– que la muerte en prisión de Issawi podría tener, habían aceptado anteriormente la liberación «inmediata» del preso con la condición de que fijara su residencia en la franja de Gaza, algo que él había rechazado.

Posteriormente, Israel propuso a la Unión Europea expulsar a Issawi a uno de sus estados miembro, inicativa que también rechazó el preso en huelga de hambre.

Las autoridades hebreas mantienen en prisión a unos 4.700 palestinos, la mayoría de ellos bajo el argumento de la seguridad, de los cuales unos 170 se encuentran en detención administrativa –es decir, sin cargos en su contra y sin juicio– y 235 son menores.