Urkullu ha convocado para este jueves un Consejo de Gobierno extraordinario con el fin de adoptar una decisión final sobre el presupuesto, que, en principio, tenía que debatirse el viernes en el Parlamento de Gasteiz. Toda la oposición presentó enmiendas a la totalidad al proyecto presupuestario.

«Quizás es mejor esperar a que podamos gestionar este proyecto de presupuestos con datos reales que nos vengan también de la Unión Europea», ha dicho Urkullu tras mantener un encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

El Consejo Europeo podría adoptar nuevas decisiones a finales de mayo sobre la flexibilización del déficit. Y es que, según ha explicado el propio Urkullu, las reuniones mantenidas permiten manejar datos «frescos y puntuales».

«En el día de hoy y en el día de ayer, estamos encontrando nuevos datos que nos hacen pensar que, quizá merezca la pena diseñar un proyecto de Presupuestos en base a esos nuevos datos y no a hipótesis, y que, quizá, lo tengamos que hacer en las próximas semanas», ha dicho el lehendakari tras su reunión con Van Rompuy. «Esto es lo que quiero valorar mañana con el Consejo de Gobierno con urgencia», ha agregado.

Urkullu ha criticado la «falta de voluntad para el acuerdo» del resto de fuerzas políticas vascas, y, en particular, del PSE y del PP, a los que ha acusado de una política de «castigo» hacia el PNV.

El Gobierno de Lakua, ha recordado Urkullu, no ha traspasado «ninguna de las líneas rojas» planteadas por estas fuerzas políticas en materia de políticas sociales y les ha ofrecido un «acuerdo global» de legislatura. «Parece que, en estos momentos, ya lo único que queda es el objetivo del castigo al Partido Nacionalista Vasco», ha denunciado.

«Y no es que el presupuesto sea para el PNV ni para el Gobierno Vasco. El presupuesto es para el conjunto de la sociedad vasca y tiene que estar basado en un ejercicio de realismo absoluto, y esto es lo que pido a partidos que han tenido una responsabilidad institucional, como es el caso del partido socialista», ha dicho.

El lehendakari se reunió en la jornada de ayer con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a quien solicito que relajara el objetivo de déficit para aumentar el margen para la «inversión».