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Donostia

Un hito desobediente

Tras más de una semana de Aske Gunea, la dinámica emprendida en el Boulevard donostiarra no llega a su fin con la detención de los condenados. Las valoraciones posteriores han venido marcadas por una misma idea: la necesidad de construir un muro popular contra la represión política que sea infranqueable.

Los ahora encarcelados se abrazan al término de la manifestación del 13 de abril, rodeados por el muro popular. (Gorka RUBIO)
Los ahora encarcelados se abrazan al término de la manifestación del 13 de abril, rodeados por el muro popular. (Gorka RUBIO)

Actualización del reportaje publicado el 22/04/2012

«Este pueblo no puede asumir que la juventud sea encarcelada por razones políticas», eran las palabras de Ibai Esteibarlanda y Aitziber Plazaola el sábado 20 de abril por la mañana, ambos procesados por pertenencia a Segi y que deberán hacer frente a sendos juicios en los próximos meses. Su intervención fue el inicio de la marcha que transcurrió desde el Boulevard donostiarra hasta la prisión de Martutene la mañana siguiente a la detención de Adur Fernández, Oier Lorente, Ekaitz Ezkerra, Egoi Alberdi, Aitor Olaizola y Mikel Arretxe. Era la escenificación de que el muro popular levantado en Aske Gunea debe seguir. El portavoz de Eleak Txerra Bolinaga recordaba en Martutene que nuevos juicios se avecinan y llamó a sumarse a toda la sociedad «al muro popular que nos llevará al respeto de todos los derechos civiles y políticos». Antes de ser detenido, en sus últimas palabras a los congregados en Aske Gunea, también Aitor Olaizola animó a la gente a seguir fortaleciendo ese muro popular.

Esta semana los otros dos condenados por el mismo sumario han entrado en prisión, Imanol Vicente y Nahikari Otaegi. Esta última, en una entrevista concedida a GARA y NAIZ decía en referencia a su situcación que «lo preocupante es que no somos los únicos, son muchos los jóvenes imputados, encarcelados o la espera de juicio. Y eso es inaceptable. Ha llegado el momento de darle la vuelta a esto y decir alto y claro que no lo vamos a aceptar más».

En esa dirección, Aske Gunea ha supuesto un mojón muy importante. La entereza demostrada por los cientos de jóvenes reunidos en defensa de los condenados donostiarras el día en que 200 ertzainas irrumpieron en Aske Gunea era el colofón a toda una semana de solidaridad y compromiso.

Un ‘in crescendo’ continuo

El 8 de abril llegó la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo español, al día siguiente los condenados rompieron la sentencia en público y afirmaron que no la aceptaban. Comenzaba Aske Gunea, un espacio de solidaridad y compromiso, tal como lo definieron sus promotores. Durante los primeros días fue un espacio diurno, que comenzaba y finalizaba con las columnas que acompañaban a los condenados a sus casas. 

El 10 de abril llegó la irrupción violenta de la Ertzaintza en el Boulevard y la detención de Ekaitz de Ibero. El sábado de esa misma semana, miles de personas marcharon por Donostia para denunciar la detención y la propia resolución del TS. El 16 llegó la orden de detención contra los ocho jóvenes donostiarras y Aske Gunea pasó a ser un espacio de solidaridad durante las 24 horas del día.

En esa dinámica ascendente de apoyo, Aske Gunea emplazó al PNV a que se sumase al muro popular por los derechos civiles y políticos y a que no enviase a la Ertzaintza. Iñigo Urkullu respondió en ETB que si se quiere que la Policía Autonómica sea una policía integral debe cumplir las órdenes de los tribunales españoles, mientras que el máximo responsable del PNV en Donostia, Eneko Goia, se preocupaba por la «ocupación del Boulevard». Esa misma noche, la Policía hizo acto de presencia en dos ocasiones, sin llegar a tratar de detener a los jóvenes.

La primera noche fueron 400 las personas que acompañaron a los jóvenes condenados, la segunda se reunieron 500 y más de 800 en la noche del jueves (más de mil sumando los que no durmieron en el Boulevard pero les acompañaron). Durante todo el día el movimiento de furgonetas de la Ertzaintza fue evidente y todo apuntaba a que esa noche se pondría a prueba el muro popular. Y así fue.

Cerca de un millar de personas marcaron un hito contra la represión política aguantando casi tres horas el envite de cerca de 200 ertzainas.

El muro comunicativo

Capítulo aparte merece el trabajo de comunicación realizado por los propios organizadores de Aske Gunea, y el esfuerzo añadido de algunos medios de comunicación, que choca con la ocultación que han denunciado los jóvenes, especialmente en el caso de EiTB.

La Policía trató de evitar la presencia de testigos incómodos expulsando a los medios del kiosco del Boulevard, pero finalmente pudieron estar allí. El equipo de comunicación de Aske Gunea difundió el vídeo (añadido en el párrafo anterior) en el que se aprecia la agresión sufrida por el periodista Lander Arbelaitz. Fue ese vídeo el que provocó la reacción de las asociaciones de periodistas, y finalmente de la mayoría de los medios. A petición de EH Bildu Arbelaitz relatará lo ocurrido en el Parlamento de Gasteiz, y también deberá dar explicaciones sobre la cobertura mediática del evento la directora de EiTB, Maite Iturbe.

Desde los medios de comunicación promovidos o ayudados por EKHE, promotora de GARA, se ha hecho un esfuerzo importante. Info7 irratia ha hecho conexiones en directo diarias, y el día de la incursión policial su relato en directo a partir de las 6.30 de la mañana fue seguido por miles de oyentes. Como botón de muestra, las palabras de Egoi Alberdi a través de las ondas pocos minutos antes de ser detenido (retransmisión de Info7 en tres partes: 1 | 2 | 3).

NAIZ ha seguido la situación de Aske Gunea durante las 24 horas del día y en el caso de GARA cabe destacar la edición especial que publicó el propio viernes, con una tirada de 5.000 ejemplares que se repartieron en Donostia, además del cuadernillo especial del sábado.

En cuanto al grupo de comunicación de Aske Gunea, basta mirar su cuenta en Twitter, la comunidad de Facebook o el canal de Youtube para apreciar la labor realizada. Trabajo que ha venido acompañado del apoyo incondicional de la gente a la hora de traducir textos, reunir material audiovisual o difundir el mensaje a través de las redes sociales. #askegunea, #herriharresia, #donostia8, #basque8 y el día del desalojo #resist8 han sido los hashtags en Twitter.

Los estudiantes que se sumaron a la protesta afirmaron que «nada será igual después de Aske Gunea». Todo apunta a que tenían razón y que los latidos de ese muro popular desobediente gestado en el Boulevard donostiarra retumbarán durante mucho tiempo. (Coincidiendo con la actualización de este reportaje, la Audiencia Nacional española ordenó el cierre de la página web de Ernai por «enaltecimiento del terrorismo», las espadas siguen en alto: #herriharresia).