El consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, ha presentado las directrices económicas que servirán al Ejecutivo de Lakua para elaborar los presupuestos del próximo año y que han sido aprobadas hoy por el Consejo de Gobierno.

Para este año se ha ajustado la caída del Producto Interior Bruto (PIB) una décima a la baja, por lo que el descenso de la actividad económica se calcula en un 1,2% en lugar del 1,1% inicial.

La caída del empleo en 2013 se fijará en un 2,3% y se prevé que la tasa de paro alcance el 13,7% de la población activa de la CAV, lo que supone una pérdida de 20.000 empleos.

La tasa de paro descenderá en 2014 al 12,7% pero a pesar de ello se destruirán otros 6.000 puestos de trabajo.

El aumento del paro a pesar de la caída de la tasa de desempleo se debe, según ha explicado el consejero, a diversos factores como la vuelta de los inmigrantes a sus países de origen o a la salida de personas del grupo de población activa.

Gatzagaetxebarria ha indicado que la recesión que continuará a lo largo de este año en la zona euro va a marcar «enormemente» la situación económica en la CAV.

Ha reconocido que, aunque las cuentas para 2014 podrían ser «algo mejores» que las actuales –prorrogadas–, seguirán siendo «presupuestos con dificultades» y no se va a volver a los incrementos presupuestarios anteriores a la crisis.

También ha indicado que las previsiones para 2015 son mejores ya que muestran una tasa de crecimiento positiva del 1,3% y el inicio de la creación de empleo, unos 6.000 puestos, según ha dicho.

Cinco directrices

A la espera de que se fijen las previsiones de ingreso en el Consejo Vasco de Finanzas de octubre y los efectos de un posible incremento del déficit y de cambios normativos fiscales, ha indicado que el presupuesto de 2014 está marcado por el escenario económico descrito.

En este sentido, ha fijado dos objetivos prioritarios de las cuentas del próximo año: el impulso y la creación del empleo y preservar el modelo de protección social.

Para ello se han delimitado también cinco directrices presupuestarias: no incrementar la plantilla de funcionarios a fecha de 31 de diciembre de 2013; mantener el funcionamiento de los servicios públicos y dedicar las inversiones a hacer frente a las obligaciones provenientes de ejercicios anteriores y a garantizar la creación de empleo y el mantenimiento de los servicios sociales; no crear nuevos organismos autónomos; incidir en las políticas activas de empleo y la formación; y sostener las políticas de lucha contra la exclusión social, dotar «adecuadamente» al sistema educativo y defender el sistema público de sanidad.