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MADRID

El Ministerio de Industria firma el cierre de Garoña pero cambiará la ley para que pueda seguir activa

El Ministerio español de Industria ha firmado hoy la orden de cese de explotación de la central nuclear de Garoña, pero iniciará los cambios normativos necesarios para que siga con la actividad «si así fuera posible», según ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Marcha contra la central nuclear de Garoña. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)
Marcha contra la central nuclear de Garoña. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)

El secretario de Estado de Energía del Ministerio español de Industria, Alberto Nadal, ha firmado la orden de cese de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña, cuya licencia de explotación expira este sábado, según ha confirmado la vicepresidenta del Ejecutivo del PP, Soraya Sáez de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La central nuclear entrará en fase de pre-desmantelamiento a partir del domingo. Sin embargo, Sáenz de Santamaría ha avanzado que «dado que el cese se produce por motivos económicos y no de seguridad», iniciarán los cambios normativos necesarios para que la planta próxima a Araba pueda reanudar su actividad en el futuro.

La portavoz del Ejecutivo ha insistido en que se trata de «una orden de cese basada en motivos económicos, que no de necesidad; ahora se trata de trabajar sobre la posibilidad de que pueda reanudarse en el futuro dado que no hay problemas de seguridad».

Nuclenor, empresa propietaria de Garoña participada por Iberdrola y Endesa, ha trasladado esta semana a los trabajadores que el cese es «reversible» y que a partir del lunes trabajarán en un «periodo de transición» hasta decidirse el futuro de la planta.

Parada desde diciembre

Nuclenor confirmó en setiembre pasado que no iba a solicitar la renovación de la explotación de Garoña a la espera de que se aclarara la «incertidumbre regulatoria» del sector y remitió la documentación del cierre a principios de noviembre de 2012.

La central paró su actividad en diciembre de 2012 en respuesta, según sus propietarios, a las nuevas tasas e impuestos a los residuos nucleares, que bajo su punto de vista hacen la central «inviable».

Sin embargo, el pasado 16 de mayo presentó ante el Ministerio de Industria la solicitud para que pueda «mantener abierta» la posibilidad de solicitar una renovación de la autorización del permiso de explotación de Garoña.