El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha publicado las primeras informaciones extraídas este martes de las cajas negras del tren Alvia siniestrado el pasado miércoles en Santiago de Compostela.

Los datos, que son provisionales y están a la espera del informe la Policía Judicial, reflejan que el convoy circulaba a 192 kilómetros por hora en el tramo previo al impacto, pero segundos antes del siniestro –que ha costado la vida a 79 personas y dejó más de 150 heridos– se activó un freo, por lo que se estima que en el momento de la salida de vía el tren circulaba a 153 kilómetros por hora.

Según las primeras informaciones recuperadas este martes, en los minutos previos al descarrilamiento, el maquinista recibió una llamada en su teléfono profesional para indicarle el camino que tenía que seguir al llegar a Ferrol y por el contenido de la conversación y por el ruido de fondo, «parece que el maquinista consulta un plano o algún documento similar en papel», señala el TSXG en un comunicado.

Por otro lado, el juez ha autorizado a los técnicos de la Comisión de Investigación de Fomento a realizar mediciones de las ruedas de los vagones, acompañados por Policía Judicial. Por ello, los vagones no se moverán hasta que se completen las inspecciones oculares, ya que todavía está pendiente el acceso a pequeñas zonas cerradas por hierros que hay que cortar.

Las mismas fuentes han apuntado que cabe la posibilidad de que se trasladen perros para realizar una última inspección de los restos. También está previsto realizar un estudio de la máquina.

El juzgado también ha informado de que, por el momento, no ha sido citado para declarar ningún testigo.