Las actuaciones del exjuez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón contra el independentismo vasco se hacen cada vez más eco, también en Argentina. Varios militantes de Euskal Herriaren Lagunak (EHL) impidieron este lunes la participación de Garzón en una charla organizada por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires bajo el título ‘Derechos humanos y procesos de emancipación: la construcción latinoamericana del presente’.

Según relata Resumen Latinoamericano, el juez español no acudió a la charla al percatarse de la presencia de los militantes internacionalistas. Cuando la sala ya estaba abarrotada los miembros de EHL tomaron la palabra para denunciar que se invite a este tipo de coloquios a «un represor del pueblo vasco, a un hombre repudiado por haber consentido las torturas de cientos de militantes». Durante su intervención denunciaron que «se le siga dando cabida a un siniestro personaje como Garzón, ya que por su juzgado, la Audiencia Nacional franquista, desfilaron cientos de jóvenes que como nuestros 30 mil hermanos desaparecidos, fueron brutalmente torturados y el señor Garzón siempre lo consintió. Más aún, multiplicó las detenciones y las penas contra los militantes vascos y catalanes que luchan por su independencia del reino fascista de España».

Torturas y cierre de medios

Con ikurriñas y banderolas que exigían el fin de la dispersión del Colectivo de Presos Políticos Vascos y al grito de «como los nazis le va a pasar, a donde vaya lo iremos a buscar» repartieron decenas de octavillas en las que se resumía la actuación de Garzón durante los últimos quince años contra el independentismo vasco.

En el documento que repartieron entre los asistentes, la sección bonaerense de EHL denunció que Garzón facilitó condenas de hasta 30 años de cárcel a militantes independentistas vascos, que habilitó la tortura y que ilegalizó numerosas organizaciones políticas y culturales vascas, además de ordenar la clausura de varios medios de comunicación.

En el texto EHL afirma que «Garzón, como Clarín, miente» y que lo hace «sobre su pasado siempre ligado al poder y sobre su presente de ‘defensor de derechos humanso’, cuando lleva en sus oídos los gritos de dolor y terror de las chicas y chicos que fueron torturados por la Policía a la que el ex juez creyó, amparó y defendió». Concluye el comunicado diciendo que «Garzón no es trigo limpio y lo denunciamos como lo hubieran hecho nuestros 30.000 hermanos desaparecidos y asesinados».