Los representantes de este colectivo Isidro Sánchez y Mikel Olabe han explicado hoy en una rueda de prensa en Arrasate el conflicto de las llamadas aportaciones voluntarias y los préstamos de capital social otorgados a la cooperativa, en su mayoría por socios-trabajadores que, a la incertidumbre por sus empleos, suman el temor a perder sus ahorros.

Estos fondos, que los socios invertían en Fagor en lugar de llevarlos a un banco, deben ser reintegrados en el plazo de un mes a partir de que se solicite su devolución, en el caso de las aportaciones voluntarias.

Ambos han explicado que la inquietud por sus fondos comenzó hace más de un año, cuando «por decisión unilateral del Consejo Rector» de Fagor Electrodomésticos la cooperativa dejó de abonar el dinero a los socios que le reclamaban retirar sus fondos.

La plataforma Ordaindu cifra en unos 200 los afectados, algunos de los cuales están viviendo «una situación dramática, de angustia e impotencia extrema, ya que implica a los ahorros de toda una vida». Según han dicho, si Fagor no reintegra las aportaciones, muchas familias quedarían «en una situación de ruina total».

Ordaindu ha denunciado que no recibe absolutamente ninguna respuesta o información por parte de la dirección de Fagor Electrodomésticos y que los datos de los que dispone proceden de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Según estos datos, en el año 2011 Fagor Electrodomésticos disponía de 53,5 millones en aportaciones voluntarias, cantidad que bajó a 45 millones en el ejercicio 2012, año a partir del que la cooperativa dejó de reintegrar los fondos a los afectados.

En concepto de préstamos de capital social, aportados por los llamados socios inactivos de la cooperativa, la cantidad «retenida» es de 42 millones, según ha asegurado Olabe. De todo este dinero, la cooperativa reconoció en junio que los socios habían reclamado 20 millones de aportaciones y «entre 8 y 9» de préstamos de capital social, aunque ahora, tras conocerse la situación de preconcurso de acreedores «será mucho más».

«No es un dinero de la cooperativa, es privativo de cada persona, que lo entrega como préstamo», ha insistido Isidro Sánchez. «Fagor y MCC no pueden actuar como un banco malo. Hay que responder a los pactos»,  ha zanjado Mikel Olabe.