Con ausencias de futbolistas como Pizarro, Guerrero, Vargas o Farfán, el equipo sudamericano ha sido presa fácil para el conjunto local, que ha aportado goles y ráfagas de buen fútbol a la fiesta vivida en un graderío que este año no se ha llenado como en ocasiones anteriores.
El 3-0 que ha reflejado el marcador al final de la primera parte ha plasmado la neta superioridad de un equipo vasco que apenas ha encontrado oposición en un rival muy frágil defensivamente y en el que solo el dinamismo y la calidad de Cristian Benavente ha creado ciertos problemas a la zaga local.
Euskal Selekzioa apenas ha tardado doce minutos en adquirir ventaja. Aritz Aduriz, libre de marca y mientras los defensas peruanos reclamaban un fuera de juego que no había existido, ha empujado el balón rechazado por el poste tras un disparo cruzado del capitán Xabi Prieto.
A partir del 1-0 a los jugadores dirigidos por José Mari Amorrortu y Mikel Etxarri han monopolizado la pelota dejando en evidencia el sistema táctico dibujado por Roberto Mosquera y la falta de consistencia de una línea defensiva con tres centrales que ha sido incapaz de frenar las constantes acometidas de la tricolor.
En el minuto 22 el jugador de Osasuna Roberto Torres ha aprovechado un mal despeje de Christian Ramos para marcar el 2-0 con un disparo raso ante el que ha podido hacer más Erick Delgado y en el 40, tras un nuevo error defensivo de la zaga bicolor, Aduriz ha marcado el tercero picando la pelota con calidad sobre el portero peruano.
El carrusel de cambios vascos en el descanso no ha modificado la inercia del partido y en apenas cinco minutos Imanol Agirretxe, sustituto de Aduriz como referencia atacante, ha marcado dos nuevos goles, esta vez a Diego Penny, relevo de Delgado en la portería.
En el 4-0 el delantero de la Real ha culminado una triangulación con Illarramendi e Ibai Gómez y poco después, en el 52, ha aprovechado un gran pase interior de Beñat ante la pasividad de los defensores peruanos.
Estos dos nuevos tantos han neutralizado cualquier atisbo de reacción de un contrario impotente y sin tensión que ha sido incapaz de engatillar un disparo entre los tres palos en todo el partido y que, con una selección vasca que no ha pisado nunca el acelerador, incluso ha recibido el 6-0 en un disparo desde la frontal de Markel Susaeta.