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BILBO

Miles de personas claman en las calles de Bilbo: «Troika go home!»

Miles de personas se han manifestado esta mañana por las calles de la capital vizcaina con motivo del foro económico que se celebra en el Museo Guggenheim para expresar su rechazo las políticas de recortes y contrarias a los derechos sociales impulsadas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tres personas habrían sido detenidas.

La ciudadanía vasca ha dejado claro en las calles de Bilbo que ni el austericidio impuesto por la UE y el FMI –aplicado por los respectivos gobiernos– ni los representantes de estos organismos son bienvenidos en Euskal Herria, ya que han sido miles las personas que han participado en la manifestación que ha recorrido las principales arterias de la capital vizcaina.

La manifestación ha sido convocada por la plataforma Gune, que aglutina a numerosos agentes sociales y sindicales, con motivo de la celebración en Bilbo del «Foro Global España 2014», en el que participa un amplio número de líderes económicos y empresariales.

Dos columnas han partido a la vez desde las plazas Sagrado Corazón y Arriaga y se han juntado en la plaza Elíptica para poner rumbo al Museo Guggenheim, donde se celebra el foro.

Las banderas de los sindicatos han puesto color a una marcha en la que se han coreado de manera ininterrumpida lemas como «Contra el paro, lucha obrera», «Troika, kanpora», «FMI, lapurrak» o «No falta dinero, sobran ladrones».

Al paso de la marcha por la Gran Vía bilbaina, algunos grupos de personas han cruzado y quemado contenedores y han lanzado piedras y botellas contra las distintas delegaciones del Gobierno español. También se han atacado sucursales bancarias y escaparates de diversos comercios como El Corte Inglés o Zara.

A la altura del Puente Euskalduna, se han registrado momentos de tensión, cuando la Ertzaintza ha detenido la manifestación. Megafonía en mano, un mando ha advertido de que disolverían la marcha si seguían produciéndose incidentes, por lo que los convocantes han optado por dar por finalizada la protesta sin esperar al acto final. 

 

Posteriormente, varios centenares de personas se han concentrado en una plaza Euskadi tomada por catorce furgonetas de la Policía autonómica. Allí se han producido varios conatos de carga.

Sobre la una de la tarde los manifestantes se han disuelto y la Ertzaintza ha dado por finalizado el dispositivo antidisturbios.

Además, también se han concentrado en el lugar un centenar de afectados por las preferentes de Eroski y Fagor, entre otros, que han coreado gritos de «Fuera ladrones de las instituciones» y «Urkullu escucha devuélvenos la hucha».

Detenciones y cacheos

Fuentes del Departamento de Seguridad ha informado de la detención de dos personas: un hombre de 42 años, arrestado por los incidentes registrados en Gran Vía, mientras que el segundo, un joven de 19 años, lo ha sido por forcejeos con los agentes en la plaza Euskadi.

Posteriormente, un tercer joven habría sido arrestado en las inmediaciones del Guggenheim. Seguridad ha señalado que un ertzaina ha resultado herido.

 

Ya por la tarde, ha tenido lugar una concentración en la Plaza Moyua. Tras una pancarta en la que se podía leer el lema «Troika go home. Responsables del empobrecimiento de Euskal Herria», los participantes han proferido gritos contra el lehendakari, Iñigo Urkullu, la Ertzaintza, la banca y el Fondo Monetario Internacional. La protesta se ha desarrollado frente a la Delegación del Gobierno español en la capital vizcaina y ha contado con una numerosa vigilancia de la Policía española.

Mientras, en otros puntos de la ciudad se han registrado incidentes, sobre todo en el Casco Viejo, con la rotura de algunos escaparates y la quema de contenedores. Los altercados se han saldado con la detención de siete personas, una imputación por «desórdenes públicos, daños y atentado a la autoridad», y la identificación de otras 50 personas, según el balance final de la Ertzaintza.

Al respecto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha denunciado que estos incidentes han «contaminado» con una «violencia injustificable» unas protestas sociales «legítimas ante la política económica internacional». La plataforma Gune, convocante de la manifestación de la mañana, ya ha emitido a primera hora de la tarde una nota en la que se desvincula de estos actos.