Las imágenes, de las que se han hecho eco hoy los medios estadounidenses, se tomaron el pasado domingo 9 de marzo sobre las 11 de la mañana pero no han sido reveladas hasta hoy por el departamento de Ciencia y Tecnología del Gobierno chino.
Las instantáneas captadas por el satélite situarían al avión en el Mar del Sur de China, cerca de donde comenzó la búsqueda inicial del aparato antes de que se ampliara la zona de rastreo ante la hipótesis de un cambio de rumbo o un intento de volver al punto de partida.
Precisamente, investigadores estadounidenses han revelado a ‘The Wall Street Journal’ que el avión, que cubría la ruta entre Kuala Lumpur y Pekín con 239 personas a bordo, pudo haber seguido volando unas cuatro horas después del último momento en que se tuvo señal de él en el control.