Etxerat explica en la nota difundida para dar cuenta de lo sucedido que el pasado 4 de abril familiares de presos políticos y sociales tuvieron que pasar un control de la Guardia Civil para la detección de drogas con perros.

«Durante el control los perros no detectaron drogas ni realizaron ningún gesto hacia los visitantes», precisó Etxerat, y sin embargo, al hermano del preso donostiarra le indicaron que tenía que volver al punto de control «porque los perros habían `detectado indicios de drogas'».

Una vez allí, le instaron a «aceptar un cacheo integral que incluiría desnudarlo», como condición para entrar al vis a vis, relató la asociación de familiares. Explicó Etxerat que el afectado accedió para no perder la visita y dado que el resultado sería nulo, utilizarlo como prueba para formular una denuncia por los hechos.

«A pesar de que no se encontró ninguna sustancia ilegal», no se le permitió comunicar en el vis a vis, aduciendo que en el cacheo previo los perros «habían `marcado la presencia de drogas'». Etxerat denunció que es un nuevo caso de vulneración de derechos y agregó que «la animadversión hacia los familiares de presos políticos vascos no tiene límite». La asociación destacó que para evitar este tipo de hechos hay que acabar con la dispersión.