En rueda de prensa, el diputado general de Araba, Javier De Andrés, ha explicado que estas prestaciones económicas –a las que la Diputación destina 930.000 euros– parten de la premisa de que el acogimiento familiar «debe primar» sobre el acogimiento en centros, siempre que convenga al interés superior de la persona menor de edad.

Para la Diputación alavesa, este «apoyo altruista" de quien acoge en su familia a un menor «no le puede suponer un perjuicio económico, máxime cuando quien tiene la tutela o al menos la guarda del menor es la propia Administración Pública».

Desde esta perspectiva, la Diputación alavesa –a través del Instituto Foral de Bienestar Social–, ha desarrollado un programa de acogimiento familiar que consiste en otorgar la guarda de menores en situación de desprotección a una persona o núcleo familiar, con la obligación de cuidarlos, alimentarlos y educarlos por un tiempo determinado, y un programa de postacogimiento tras la mayoría de edad.

Como aspectos novedosos que recoge esta normativa, De Andrés ha destacado la inclusión de las prestaciones y ayudas para las familias que siguen apoyando a las personas acogidas que a la mayoría de edad continúan la convivencia con estas. El diputado general ha explicado que en caso contrario los jóvenes pueden emanciparse y acceder a la Renta de Garantía de Ingresos que gestiona el Gobierno de Lakua.

De Andrés ha subrayado la «evolución positiva» del acogimiento familiar en Araba en los últimos tres años, ya que en 2011 el número total de menores acogidos fue de 118, en 2012 de 125 y en 2013 de 180.