«Los transexuales son también ciudadanos de este país. Es el derecho de cada ser humano elegir su género», han dicho los jueces K. S. Radhakrishnan y A. K. Sikri en la sentencia.
El máximo organismo judicial indio también ha pedido al Ejecutivo que considere a los transexuales como un grupo «social y económicamente subdesarrollado» y que reserve trabajo público y plazas en centros educativos para ellos.
«El espíritu de la Constitución es proporcionar oportunidades iguales a cada ciudadano para que crezca y alcance su potencial sin importar su casta, religión o género», se explica en la sentencia.
Hasta ahora los transexuales debían marcar la casilla «hombre» o «mujer» en los documentos oficiales, pero tras la sentencia del Supremo el Gobierno deberá emitir pasaportes y licencias de conducir que incluyan el nuevo género.
Además, a partir de ahora se incorporan al sistema de «discriminación positiva» indio que desde 1950 reserva puestos de trabajo público y en universidades para los miembros de castas bajas.
En la India, los transexuales se enfrentan a una gran discriminación y muchas veces no tienen más remedio que dedicarse a la prostitución, tras ser rechazadas por sus familias y la sociedad.
La sentencia llega después de que el Supremo declarara ilegales las relaciones homosexuales el pasado 11 de diciembre, cuatro años después de que el Tribunal Superior de Nueva Delhi las legalizase.