Los portavoces de EH Bildu Oskar Matute y Maribi Ugarteburu y el senador de Amaiur Alberto Unamunzaga han comparecido en Donostia para hacer una valoración de la abdicación del monarca español, Juan Carlos de Borbón.

Para la coalición abertzale, «el modelo político-institucional derivado de la reforma del franquismo está inmerso en una profunda crisis» y «no es capaz de contener las reivindicaciones democráticas de los diferentes pueblos, ni de la ciudadanía del Estado». A su entender, la abdicación del rey español «es síntoma de ello y una operación estética para mejorar la imagen del régimen».

En opinión de EH Bildu, muestra de la citada crisis es también «la crisis de legitimidad de los partidos que son pilar del régimen», como lo reflejan los resultados obtenidos por PP y PSOE en las pasadas elecciones europeas.

«El modelo político-institucional pactado al final del franquismo representa la falta de democracia, la negación de nuestro pueblo y de los derechos que le corresponden y la falta de ruptura democrática respecto a la dictadura franquista», han afirmado, para añadir que la Casa Real es «la mayor evidencia de esa falta de democracia».

Ugarteburu y Matute han señalado que la fase iniciada con «la reforma del franquismo del 77» tendría que terminar con la abdicación del rey español porque, según han recalcado, «todos los conflictos existentes con la imposición del régimen en 1977 siguen intactos».

A su entender, la abdicación de Juan Carlos Borbón «no supone ningún cambio», puesto que el modelo político-institucional «basado en la negación de los pueblos se mantiene». De este modo, han subrayado que la monarquía «es una institución totalmente ajena a la realidad de Euskal Herria» y que «ni Juan Carlos ni Felipe representan a nuestro pueblo».

Por ello, EH Bildu ha realizado un llamamiento a las fuerzas políticas «que hace 35 años renegaron de una ruptura democrática» a que «no realicen ahora la misma elección» y les ha pedido que opten por «el respeto a los derechos de los pueblos y las personas».

Han destacado que la coalición soberanista seguirá trabajando para «una verdadera ruptura democrática, por el derecho a decidir su futuro que le corresponde a nuestro pueblo y por todos los derechos de todas las personas» y, en ese sentido, han expresado su apuesta por «la construcción de una república vasca libre» y han llamado a acumular fuerzas en esa dirección.