EH Bildu compareció ayer ante los medios de comunicación para reiterar que las declaraciones del presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, en las que negaba que Kutxabank vaya a ser privatizada, son «mentiras que dice porque estamos a dos semanas de unas elecciones».

En una rueda de prensa celebrada en Donostia, en la que participaron Joseba Permach y Ainhoa Beola, los dirigentes abertzales hicieron referencia a las contradicciones de los últimos días entre lo dicho por Mario Fernández, presidente de Kutxabank y «destacado militante del PNV», que confirmó la privatización del 70% de la entidad, y la negación de la privatización por parte del máximo mandatario jeltzale.

Los representantes de EH Bildu acusaron a Ortuzar de mentir y dieron crédito a lo anunciado por Fernández. En este sentido, recordaron que cuando pidieron al lehendakari que explicara su opinión sobre la dirección que estaba tomando Kutxabank, Iñigo Urkullu expresó su «total confianza» en los gestores de la entidad y añadió que «están haciendo las cosas con total transparencia».

Permach y Beola lamentaron que han pasado más de dos años desde que se firmara el acuerdo de integración de las tres cajas de la CAV en Kutxabank y que desde entonces no se ha cumplido el mandato de las asambleas generales de las cajas en las que se cerraba la puerta a la entrada de capital privado y se ponían unas condiciones muy duras en el caso de que por imperativo legal hubiera que dejar un espacio a la privatización.

«No es obligatorio privatizar»

EH Bildu también acusó a Fernández de mentir «cuando se basa en el Memorándum de la Unión Europea (UE) sobre Fundaciones Bancarias para afirmar que la privatización viene impuesta desde Europa». Los dirigentes soberanistas explicaron que las directrices del memorándum se refieren a las entidades bancarias que fueron rescatadas con dinero público, lo que no ocurrió con Kutxabank. En este sentido, añadieron que Fernández «ponía como pretexto las exigencias de la troika, cosa que no es cierta ya que en ningún caso obligan a las cajas a vender sus acciones».

Por ello, denunciaron que el PNV tiene «intereses ocultos, porque nadie entiende que se esgrima la necesidad de capital privado cuando Kutxabank no ha sido ni rescatada y, por lo general, da buenos resultados en comparación con otros bancos o cajas en los test de estrés».

En esta línea, criticaron también al presidente de la patronal Confebask, Miguel Angel Lujua, por salir en defensa de la dirección de Kutxabank y le acusaron de ser un ferviente partidario de la privatización. Afirmaron que esta circunstancia confirma que «los intereses de Lujua están unidos a las grandes empresas y corporaciones y no del lado de las pymes».

EH Bildu considera que la privatización de Kutxabank es «un error político y económico inmenso, porque Euskal Herria necesita un ente financiero público al servicio de la economía real, que ayude a las instituciones a poner en marcha un gran fondo industrial, que abra la financiación a las pequeñas y medianas empresas y que garantice su compromiso con la Obra Social».

Por estos motivos, la coalición abertzale planteó al PNV el debate sobre el futuro de la entidad financiera.