Martxelo DÍAZ

UPN intenta justificar el Canal de Navarra llevando agua a los pueblos

Ante la constatación de que el Canal de Navarra no está cumpliendo las expectativas de ampliar la zona de regadío, el Gobierno de UPN ha apostado ahora por «aprovechar» esta macroinfraestructura para llevar agua potable a pequeños pueblos de zonas cercanas al trazado que, desde hace más de veinte años, tenían serios problemas de suministro a pesar de estar ubicados junto al embalse de Itoitz.

La presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, y el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Javier Esparza, inauguraron ayer en Mendinueta una toma del Canal de Navarra que permitirá el suministro de agua potable a cerca de 1.125 vecinos de una veintena de núcleos de población de los municipios de Itzagaondoa, Lizoainibar-Arrasgoiti, Untzitibar y Urrotz que han venido sufriendo restricciones desde hace más de 20 años.

Pese a que la obra supondrá una mejora de las condiciones de vida de estos vecinos, no estaba inicialmente prevista en los usos del canal, destinado esencialmente a aumentar la superficie de regadío en la Zona Media y Erribera.

Este incremento del regadío está siendo cuestionado en las zonas que teóricamente se verían beneficiadas por el canal ante los elevados costes fijos que exige para poder acceder al agua, que son inasumibles para los pequeños agricultores. El coste para instalar la infraestructura necesaria para regar es de 5.316 euros por hectárea, a lo que habría que añadir también el consumo.

En agosto del año pasado, antes de que Barcina firmase con el ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, el protocolo para acometer la segunda fase del Canal de Navarra, 800 agricultores y vecinos de Larraga, Mendigorria, Berbintzana, Miranda de Arga y Faltzes presentaron una alegación en la que reclamaban la paralización del proyecto, ya que supondría la desaparición de los huertos familiares en las vegas del Arga y el Ega. La llegada de la ampliación exige que se formen unidades de riego de cinco hectáreas como mínimo, para lo que es necesario proceder a una concentración parcelaria que supondrá la pérdida de los huertos familiares de carácter tradicional.

El sindicato EHNE también ha criticado con dureza la apuesta del Ejecutivo de UPN por el Canal de Navarra, ya que impulsa un modelo de agricultura que deja fuera a las pequeñas explotaciones tradicionales.

Junto a ello, EHNE se movilizó en diciembre para denunciar que el Gobierno de Yolanda Barcina destina fondos millonarios al Canal de Navarra mientras en los siete últimos años las partidas del Departamento de Agricultura se han reducido en un 70%. Es decir, que hay dinero para una macroinfraestructura con una utilidad más que cuestionable mientras se producen recortes en las partidas destinadas a los pequeños agricultores, además de las aplicadas en áreas como sanidad, educación o servicios sociales.

Curiosamente, el otro sindicato agroganadero de Nafarroa, UAGN, compareció ayer ante los medios para denunciar también que los fondos destinados al sector primario se han reducido en un 50% en los últimos cinco años. No obstante, Félix Bariáin, presidente de UAGN, agradeció al Gobierno de UPN su apuesta por el Canal de Navarra, «ya que es una obra que está generando empleo, está generando inversión, está generando impuestos. Las futuras generaciones agradecerán que un día se construyeran».

«No vamos a tolerar que el Canal de Navarra se compare con otras macroobras que no son productivas. Es una obra que el agricultor necesita para producir», añadió Bariáin.

En la firma del convenio para ampliar el Canal de Navarra, Barcina lo justificó diciendo que también sirve para que 300.000 personas puedan tener agua de boca, incluyendo a los vecinos de Iruñerria que no acceden a ella por ser demasiado cara. Ayer destacó que «con estas instalaciones se garantiza una demanda básica, como es el abastecimiento de agua en cantidad y calidad». Veinte años después.

Archivan el proyecto de incineradora de biomasa de Orkoien

El Ayuntamiento de Orkoien ha archivado el expediente para construir una incineradora de biomasa en este municipio al constatar que la promotora, la empresa Navarra Forestal Energética, no ha presentado la documentación complementaria que se le había requerido por parte del Servicio de Calidad Ambiental del Gobierno navarro.

En la resolución del Ayuntamiento de Orkoien se recuerda que para autorizar una instalación de este tipo es necesario que el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local emita un informe previo en el que se detallen las condiciones ambientales y las medidas correctoras correspondientes.

Ante la ausencia de este informe, el Ayuntamiento de Orkoien se dirigió en febrero del año pasado a Navarra Forestal Energética para que enviase la documentación preceptiva. Asimismo, se notificaba a la empresa que, si en tres meses no aportaba los papeles que se le requerían, se archivaría el expediente. Once meses después, tras constatar que la empresa no ha entregado información alguna, el Ayuntamiento de ha decidido archivar el expediente.

Orkoien Osasuntsu, la plataforma que se ha opuesto al proyecto de incineración de biomasa, mostró su satisfacción por la decisión del Ayuntamiento. «Se ha confirmado lo que veníamos denunciando desde el principio, que el proyecto no cumplía con la legislación además de ser perjudicial para Orkoien», añadió.

Sustrai Erakuntza también mostró su satisfacción por el archivo y felicitó a quienes han luchado contra la incineradora. GARA