Alberto PRADILLA MADRID
VISITA DEL RELATOR DE NACIONES UNIDAS

La ONU vuelve a reprender a Madrid por no investigar el franquismo

El Relator de la ONU para la Verdad, la Justicia, la Reparación y la No Repetición, Pablo de Greiff, censuró ayer la falta de investigación en el Estado español de los crímenes del franquismo. Como ya hicieran previamente otras agencias internacionales, el experto cuestionó la Ley de Amnistía de 1977, pidió «políticas de Estado» para evitar la «enorme distancia» entre víctimas y Administración y reclamó colaboración con la querella argentina.

Primero fue el Grupo de Trabajo y luego el Comité de la ONU sobre desapariciones forzosas los que, recientemente, censuraron la falta de investigación de los crímenes franquistas por parte de la Administración española. A estas voces se sumó ayer otra más: la de Pablo de Greiff, Relator de Naciones Unidas sobre la Justicia Transicional, quien tras una visita de diez días a Madrid, Catalunya, Andalucía y Galiza hizo públicas ayer sus primeras conclusiones. Entre las prioridades: poner en marcha «con urgencia» una «política de Estado» para resarcir a las víctimas de la represión franquista. Un posicionamiento estratégico que permitiese reducir lo que consideró una «inmensa distancia» entre las asociaciones de afectados y el Estado. «Es necesaria una verdadera política de Estado que no dependa del vaivén de resultados electorales, porque la cuestión que aquí se trata es una cuestión de derecho, no de política», reiteró.

Por el momento se trata de cuestiones preliminares, a la espera del informe definitivo que se conocerá en setiembre, que abordan las garantías de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.

De Greiff ya apuntó ayer hacia algunas de las preocupaciones señaladas por los diferentes actores de la sociedad civil con los que se reunió. Mencionó el proyecto de ley para modificar la aplicación de la Justicia Universal, que «limitaría» su efecto todavía más. Y eso que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya le puso coto al final de su segunda legislatura. En segundo lugar, el Relator puso en cuestión el rechazo de la Fiscalía de la Audiencia Nacional a la extradición de Juan Antonio González Pacheco, «Billy El Niño», policía español acusado de torturas dentro de la causa abierta por la juez argentina María Servini. De hecho, entre sus sugerencias está que el Estado colabore con las autoridades de Buenos Aires, que llevan adelante el proceso.

También tuvo reproches para el Ministerio Público y la Audiencia Nacional española, así como para el fiscal del Tribunal Constitucional, en relación a su interpretación de la Ley de Amnistía de 1977, que se utiliza como excusa para no aceptar ninguna querella contra represores de la dictadura. En este sentido, planteó la necesidad de «valorar alternativas» para poner fin a los obstáculos impuestos por esta normativa para evitar investigaciones. Además, abogó por la anulación de las sentencias de los tribunales creados durante la Guerra Civil y el franquismo.

Exhumaciones y Estado

Ya desde los primeros momentos de su visita, el Relator puso en evidencia su especial preocupación por la sociedad civil. Ayer defendió el trabajo de las asociaciones de Memoria Histórica que han desarrollado exhumaciones, pero recordó que dejar la cuestión solo en manos de familias y particulares «facilita la indiferencia de las instituciones», por lo que pidió la implicación del Estado para abrir las 2.382 fosas localizadas.

Tuvo una mención especial al Valle de los Caídos, que De Greiff ha visitado recientemente. «A día de hoy no hay nada en el sitio que proporcione algún tipo de información o señalización acerca de la forma en que fue construido (por presos) ni sobre las condiciones bajo las cuales muchos de los cuerpos que ahí descansan fueron trasladados», señaló.

Tampoco quiso aventurar si Madrid escuchará sus demandas. «No soy un cínico y un romántico», señaló. Por ahora nunca lo ha hecho.

De Greiff desliga de presiones que no haya visitado Euskal Herria

«Durante una visita corta a un país grande con una situación compleja, la decisión sobre cuáles son los lugares que se visitan siempre genera cierto grado de insatisfacción». Así explicó ayer el Relator de la ONU, Pablo de Greiff, no haber visitado Euskal Herria en los diez días que ha durado su visita. En el encuentro que mantuvo en Madrid con la sociedad civil, alguna organización vasca se interesó por estos motivos. «No tienen nada que ver con el Gobierno. Es imposible ir a todas partes», reiteró, para señalar que «nada debe inferirse ni positiva ni negativamente ni en términos de apoyo o crítica a las regiones que visité». Según afirmó, realizó un «esfuerzo» para encontrarse con instituciones y grupos de los territorios que no visitó. Preguntado específicamente por el conflicto vasco, recomendó «cuidarse de no establecer diferencias (las víctimas del franquismo denunciaron el distinto trato recibido respecto de las de ETA) como base para el principio de trato igualitario por parte de las instituciones del Estado». A.P.