Juanjo BASTERRA
CUMBRE CAPITALISTA EN EUSKAL HERRIA

Rechazo contundente a la presencia de la troika en la capital vizcaina

Miles de personas mostraron ayer en las calles de Bilbo su rechazo por la presencia de los responsables de la troika, que el Gobierno español reunió en el Museo Guggenheim, fuertemente protegido por la Ertzaintza. Dos marchas que partieron del Teatro Arriaga y de la plaza Sagrado Corazón confluyeron en la plaza Moyua para, desde allí, dirigirse hasta la plaza Euskadi -donde se encuentra la Torre Iberdrola- para cerrar el acto. Sin embargo, la Ertzaintza cortó el camino a la cabeza de la manifestación, donde se encontraban, entre otros, los dirigentes de ELA, Adolfo Muñoz, y Jabi Garnika, de LAB. Impidieron que concluyera el acto en la plaza Euskadi donde habían instalado un escenario, una vez de que la comitiva del rey español se trasladó desde el Hotel Meliá al Museo Guggenheim.

La Plataforma Gune se reafirmó en que las movilizaciones tenían por objeto «la denuncia de las duras políticas que lidera la troika y que nos conducen al paro, precariedad y pobreza». En un comunicado, señaló que la movilización fue «un gran éxito. Decenas de miles de personas se han manifestado en Bilbo». En este caso, la Plataforma Gune denunció la actuación de la Ertzaintza por impedir que la manifestación continuase cuando faltaban escasamente 250 metros para su fin. En ese momento, «se dio por finalizada la manifestación» y, por otro lado, los organizadores se desvincularon de los incidentes que se habían producido.

En la arteria principal de Bilbo, Gran Vía, grupos de personas apedrearon y rompieron cristales de bancos y de comercios a lo largo de la avenida, además de cruzar y quemar algunos contenedores, incluso un vehículo policial en la Plaza Sagrado Corazón. También apedrearon la sede del Gobierno de Gasteiz.

Por la tarde, se sucedieron los incidentes en el Casco Viejo con la rotura de las cristaleras de algunos comercios y sedes bancarias y con la colocación de barricadas con los contenedores de basura.

Tres personas fueron detenidas hasta el mediodía en Bilbo y un agente de la Ertzaintza resultó contusionado tras el lanzamiento de una piedra, después de que un nutrido grupo de manifestantes intentara llegar a su destino. Por la tarde hubo otros cuatro detenidos.

La Plataforma Gune, por otro lado, denunció que el Departamento de Seguridad «nos cambió el recorrrido» de la manifestación que había convocada para la tarde desde la plaza Euskadi hasta la plaza del Teatro Arriaga «para dar la espalda a los responsables de nuestro empobrecimiento». Y, además, señaló que el Departamento gubernamental «estableció unas condiciones de imposible cumplimiento, por lo que desconvocaron la movilización».

De esta decisión se tuvo conocimiento en la charla que se produjo en el Paraninfo de la UPV-EHU, a doscientos metros de donde Mariano Rajoy cerró ese foro. Entonces, un grupo importante de personas pitó la decisión adoptada y se ausentó de la sala. Sin embargo, los organizadores de esta protesta, salvo ELA que se descolgó, convocaron una concentración en la plaza Moyua.

Diferentes representantes sindicales confirmaron a GARA que «allí por donde la troika o el G20 se mueve en el mundo siempre hay un rechazo y también incidentes por la enorme presencia policial y por la provocación que supone que quienes son responsables de la crisis y los recortes se acerquen a dar lecciones a la población empobrecida. No es nuevo. Todos sabemos lo que ocurre», dijeron.

La respuesta de la población en Bilbo fue contundente en todos los sentidos, a pesar de la enorme presencia policial desde primeras horas de la mañana en torno, sobre todo, al Museo Guggenheim.

Por las calles de Bilbo desfilaron miles de personas que corearon gritos de «Troika go home», «alde hemendik», o criticaron la colaboración ofrecida por el Gobierno de Urkullu y el Ayuntamiento de Bilbo.

La creciente desigualdad y la necesidad del decrecimiento, ejes de las charlas

Mertxe Larrañaga, profesora universitaria y experta en economía internacional; Yayo Herrero, experta en globalización y decrecimiento; e Iñaki Moreno, miembro del Grupo Promotor de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, intervinieron en una concurrida charla a doscientos metros del Museo Guggenheim, en el momento en que el presidente del Gobierno español cerraba el foro internacional, «justo el día en que se conmemora la matanza en 1976 de los cinco trabajadores de Gasteiz que reivindicaban unas condiciones laborales y salariales dignas».

Larrañaga realizó un recorrido por los recortes y las reformas que se han aplicado desde el inicio de la crisis, para confirmar que «todas medidas van en contra de la población» y en el caso del empleo, persiguen dos hechos claros, como confirman las encuestas, «la caída salarial y la reducción de servicios públicos, lo que deja a amplias capas de la población desprotegida». La profesora de la UPV-EHU destacó que, a cambio, los gobiernos están abriendo «el negocio a los especuladores y a la privatización de lo que nunca hubiéramos pensado que caería en empresas que buscan el beneficio, no la atención». Esa realidad genera, a su juicio, «un incremento de la desigualdad y de la precariedad laboral».

Yayo Herrero, ecofeminista y profesora universitaria, trasladó un discurso sobre la necesidad de «parar» esta creciente «degradación capitalista» que «se está cargando el medio ambiente, los sistemas de producción y las personas», porque «por mucho que nos digan al mundo ya no se le puede extraer más. No da». A su juicio, además de la crisis económica «en la que estamos metidos» se está produciendo «una crisis de reproducción social».

Herrero aseguró que «el peso de la crisis se está transportando a los hogares» y es en ese punto «donde la dominación patriarcal genera un proceso de devastación». A su juicio, «el decrecimiento económico no es una opción, es un dato. Es un error criminal capitalista». Herrero manifestó que «no es posible volver a crecimientos económicos anteriores». Por lo que dijo que «no queda tiempo para equivocarse». «Debemos conocer las necesidades de las personas y desarrollar trabajos y sectores que sean necesarios a nivel social. Solo esos». Su discurso obtuvo una gran ovación entre los asistentes. Iñaki Moreno avanzó sobre la Carta de Derechos Sociales y en la que se detallarán propuestas para la transformación social. J. B.