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Trípoli amenaza con bombardear un petrolero norcoreano si zarpa del este

Las autoridades libias amenazaron con bombardera un petrolero norcoreano llegado a un puerto del este si zarpaba con una carga vendida por las milicias de la Cirenaica, mientras los grupos que controlan esta región anunciaron el comienzo de las exportaciones.

El primer ministro libio, Ali Zeidan, anunció la orden del procurador general de detener el barco con bandera de Corea del Norte anclado en el puerto de Al Sedra, en el este del país. «Si no obedece será objetivo de bombardeos» advirtió, alertando de que se produciría una «catástrofe natural» .

Milicias armadas que controlan la Cirenaica, la región del este del país, intentan exportar su primer cargamento de petróleo desde el puerto de Al Sedra, que controlan desde julio.

Estos milicianos tomaron gran parte de las instalaciones petroleras antes de rebelarse contra las autoridades transitorias de Trípoli, y reclaman una autonomía de la región dentro de un sistema federal y un cambio en el reparto de los ingresos petroleros. Según Zeidan, las autoridades libias pidieron al capitán del petrolero que abandonara las aguas territoriales libias, pero este respondió que los milicianos se encontraban a bordo y le impedían partir.

Por su parte el gobierno autoproclamado en la Cirenaica anunció el comienzo de las exportaciones de crudo desde Al Sedra. Abd-Rabbo al Barassi, presidente del comité ejecutivo de la Cirenaica, equivalente al cargo de primer ministro del gobierno local formado en agosto, señaló que «no desafiamos al gobierno ni al Congreso, pero defendemos nuestros derechos», denunciando a la vez la marginalización de la región.

El ministro de Petróleo, Omar al Shakmak, denunció «un acto de piratería» y «un atentado a la soberanía nacional».

Según un miembro del Comité de Energía del Congreso General Nacional (Parlamento), «el petrolero Morning Glory llegó el sábado las 4.00 al puerto de Al Sedra» y los milicianos intentaron cargar un cargamento de petróleo para exportarlo «fuera del marco del Estado«.

El bloqueo de las principales explotaciones de petróleo por las milicias ha privado al país de una de sus principales fuentes de ingresos. Su líder, Ibrahim Jodhrane, acusó entonces al Gobierno de Trípoli de corrupción.

Pero poco después las demandas se centraron en una mayor autonomía y se formó el gobierno local, un banco y una compañía de petróleo.

Tras el fracaso de la mediación de tribus y responsables locales, el Gobierno provisional libio ha amenazado varias veces con recurrir a la fuerza para liberar las instalaciones bloqueadas, sin llegar a pasar a la acción. También amenazó con bombardear un barco que se aproximaba a los puertos petroleros sin un contrato con la Compañía Nacional de Petróleo.