Ion SALGADO ALTSASU
CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO

Ofrecen ayuda a los exiliados para activar la hoja de ruta de Biarritz

Antiguos refugiados ofrecieron ayer su ayuda a los integrantes del Colectivo de Exiliados Políticos Vascos para que estos puedan regresar a Euskal Herria y desarrollar la hoja de ruta presentada el verano pasado en Biarritz. «Ahora les hace falta nuestro apoyo», remarcaron.

Más de un centenar de personas de muy diferentes edades, que también han sido víctimas del exilio, se dieron cita ayer en Altsasu para ofrecer su ayuda al Colectivo de Exiliados Políticos Vascos (EIPK). «Ahora les hace falta nuestro apoyo, para que puean desarrollar la hoja de ruta' definida en Biarritz», explicaron Aitziber Plazaola y Xabier Zubizarreta, que leyeron una declaración en euskara ante los medios de comunicación.

Ambos, como representantes de dos generaciones unidas por un conflicto largo y todavía persistente, destacaron el «momento crucial» que vive Euskal Herria y mostraron su disposición a colaborar en el desarrollo del compromiso presentado por EIPK en junio en la Sala Irati de Biarritz, donde los refugiados certificaron su voluntad de participar en el proceso y reclamaron la necesidad de desactivar las medidas de excepción, entre otras cuestiones.

Con sus aportaciones, los participantes en el acto de ayer -al que también asistieron bastantes expresos- quieren ayudar a «iniciar el regreso» a Euskal Herria de aquellas personas que han permanecido exiliadas hasta ahora. Además, esperan lograr que en el futuro nadie más se vea obligado a abandonar su casa por motivos ideológicos.

«Para siempre»

«Nuestro compromiso con ese objetivo es total», manifestaron los reunidos en Altsasu. Recordaron que el franquismo originó «una gran oleada de exiliados y refugiados, abriendo así una cadena represiva que llega hasta nuestros días», y apuntaron que «debemos romper esa cadena, para que nunca más haya exiliados vascos. Ahora es el momento de superar para siempre la amenaza del destierro y la persecución política», apuntaron Plazaola y Zubizarreta.

En alusión a la situación abierta tras el cese definitivo de la lucha armada decretado por ETA en octubre de 2011, afirmaron que la superación de la confrontación armada ofrece «una oportunidad histórica nueva y esperanzadora». Lamentaron que siga topándose con el inmovilismo de Madrid y París, de quienes dijeron que «intentan destruir el nuevo camino que hemos iniciado. Nos hará falta toda nuestra energía para avanzar. En ello estamos, con fuerza e ilusión», señalaron.

A este respecto, subrayaron el papel del pueblo vasco, porque «solo él garantizará que el regreso de nuestros compatriotas sea una realidad, superando todas las dificultades».

«Hay quienes están interesado en realizar relatos parciales de lo acontecido, haciendo desaparecer gran parte de las atrocidades cometidas. Nosotros no tenemos miedo de hacer frente a todo lo ocurrido, ni tampoco a asumir nuestra responsabilidad. Sin embargo, no queremos quedar atados al pasado. Nuestros compromiso es la construcción de una Euskal Herria libre para nuestros descendientes. Ese será nuestro triunfo, una victoria sin perdedores, sin venganzas», añadieron los dos portavoces de este grupo.

Contar la verdad

Apuntaron también que «para alcanzar la solución definitiva es necesario contar toda la verdad de lo ocurrido en los últimos cincuenta años. Y nosotros también tenemos mucho que decir sobre la realidad que no ha tocado vivir. Concretamente sobre la guerra sucia, el miedo y la muerte, la tortura, la indefensión jurídica de la deportación y la penuria».

Como es habitual, portavoces gubernamentales rechazaron esta declaración. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, la interpretó como «un pulso» y afirmó que «el Gobierno no lo va a atender».

Dignidad y Justicia había reclamado que se prohibiera esta rueda de prensa. La Audiencia Nacional lo analizó y respondió que no había motivo para ello.

Por su parte, UPN consideró «vergonzoso» que esta comparecencia se realizara en Nafarroa. «Etarras escapados de la justicia y cuyos delitos han prescrito han convertido a Alsasua en la ciudad de la vergüenza y la vileza», dijo el partido de Yolanda Barcina en una nota.