Martxelo DÍAZ IRUÑEA
POLÍTICA PENITENCIARIA DE EXCEPCIÓN

Tomé sigue preso pese a extirparle parte de un pulmón por otro cáncer

Tras estar seis meses sin que se le notificara que tenía un nuevo cáncer, el preso de Tafalla Ventura Tomé fue operado el pasado día 8 en Murcia. Se le ha extirpado parte del pulmón izquierdo. En 2013, recibió con las esposas puestas sesiones de quimioterapia para el cáncer de próstata. Etxerat exige que Tomé sea trasladado inmediatamente a Euskal Herria y se aplique la prisión atenuada para que pueda ser tratado adecuadamente de sus enfermedades.

El preso de Tafalla Ventura Tomé acaba de ser sometido a una operación para extirparle parte de un pulmón tras serle detectado un nuevo cáncer, según dio a conocer Etxerat en una comparecencia ayer en Iruñea.

A Tomé, encarcelado en Murcia (a 690 kilómetros de Tafalla) se le diagnosticó en enero de 2013 un cáncer de próstata que fue tratado con radioterapia en unas condiciones que en su momento fueron denunciadas por Etxerat. El vecino de Tafalla tuvo que recibir las 38 sesiones de radioterapia con las esposas puestas. Pidió su traslado a Iruñea para que este trato humillante concluyera, pero se le denegó.

El tratamiento finalizó en julio de 2013, pero no se le realizaron estudios de extensión de la enfermedad. En junio de 2013 se le practicó otra prueba por una dolencia diferente. A pesar de que se detectó la presencia de un tumor en el pulmón, no se le notificó hasta este pasado mes de diciembre.

En enero de 2014 fue ingresado en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia para realizar pruebas, confirmando la presencia de un adenocarcinoma de pulmón. Fue intervenido el pasado día 8, extirpándosele parte del pulmón izquierdo. La mujer de Ventura Tomé, Kristina Gracia, explicó ayer que la operación se realizó en unas condiciones pésimas, con un despliegue policial desproporcionado y con presiones a su hija, único allegada que pudo desplazarse hasta Murcia. «Se tuvo que tragar todas las `borderías' de los policías», denunció.

Kristina Gracia padece también dos cánceres, por lo que no está en condiciones de viajar para visitar a Ventura Tomé. Lleva seis meses sin poder verle. «Estamos hasta las narices de esta situación», destacó.

El médico de confianza de Tomé, Mikel Urra, subrayó que una cárcel no cumple las condiciones mínimas para hacer frente a un proceso postoperatorio. En el caso de Tomé, que ha sufrido una extirpación de pulmón, el riesgo de contraer infecciones resulta superior incluso a otras operaciones quirúrgicas. Y en una prisión este peligro aumenta todavía más. También se incrementa el riesgo de padecer neumonía.

Jaione Karrera, abogada de Tomé, ha interpuesto una solicitud ante la Audiencia Nacional para que se suspenda la pena debido a la enfermedad y, además, ha reclamado ante Instituciones Penitenciarias que se flexibilice su clasificación para que pueda acceder a la prisión atenuada, en casa. El fiscal se ha opuesto a la primera demanda, mientras que Instituciones Penitenciarias ha mantenido la calificación de Tomé. «La enfermedad está avanzando más rápido que los trámites burocráticos», lamentó la letrada.

Karrera destacó que Tomé ha sufrido desasistencia sanitaria clara, puesto que se le ha tenido seis meses sin meses sin notificarle que tenía un nódulo en un pulmón. «¿Cómo puede ser que un médico que detecta esto en un paciente que ya tiene un cáncer previo no lo comunique?», preguntó. Y destacó la necesidad de que el vecino de Tafalla sea trasladado de manera urgente a Nafarroa para poder ser tratado en unas condiciones adecuadas.

Urtzi Errazkin, portavoz de Etxerat, reclamó que Tomé sea trasladado a Euskal Herria y denunció el mantenimiento de las políticas de excepción basadas en la venganza contra los presos vascos. «Si la situación de nuestros familiares enfermos no mejora y la política penitenciaria no cambia, el proceso de resolución del conflicto, la democratización y el respeto de todos los derechos de la ciudadanía vasca no avanzarán», añadió.

«Ventura Tomé debe ser trasladado inmediatamente a Euskal Herria, con la cercanía necesaria a su entorno afectivo y familiar, como paso indispensable para encauzar su recuperación. Es su derecho. Como la suspensión de condena o la aplicación de la prisión atenuada: son la única garantía del seguimiento médico y control exhaustivo que exige su enfermedad y de que en caso de empeoramiento habrá una rápida intervención», destacó.

Ventura Tomé tiene 60 años y tras una estancia en prisión en la década de 1990 volvió a ser detenido en Bruselas en octubre de 2011 y entregado al Estado español en diciembre de ese año para cumplir una condena de 17 años, cuatro meses y un día. Su puesta en libertad está fijada para abril de 2029.

Anuncian para junio un organismo por los derechos humanos de los presos

Del encuentro celebrado el pasado sábado en Eskoriatza, en el que participaron 200 personas de «ideologías diversas y hasta enfrentadas en el pasado», surgió el compromiso de tejer una red ciudadana que trabaje contra la vulneración de los derechos de los presos y exiliados. Según anunciaron ayer los promotores de la iniciativa, lanzada hacia un mes en el Museo San Telmo de Donostia, el debate se llevará en las próximas semanas a las localidades de Euskal Herria con el ánimo de que en junio, cuando finalice el proceso, se dé paso al nacimiento de un organismo plural y participativo.

Teresa Toda y Joseba Azkarraga, junto a otros integrantes de esta dinámica, presentaron ayer en Gasteiz las reflexiones compartidas el sábado en Eskoriatza por personas que se consideran «parte de una sociedad que ansía la paz definitiva», y que entienden que para ello «es necesario que se respeten los derechos de todas las personas, y a día de hoy los derechos de los presos, exiliados y deportados continúan siendo vulnerados». Para tratar de superar esta situación, acordaron crear «una red que ayude a cerrar la puerta del sufrimiento y abrirla a la paz y la esperanza».

Esta red centrará su trabajo en tres puntos que ayer definieron con nitidez en su exposición pública: el fin de la dispersión, «que se activó con una decisión política y debe desactivarse con otra decisión política», como explica Joseba Azkarraga; la libertad para los presos y las presas enfermos, que están viviendo situaciones muy preocupantes; y el fin de las leyes que conllevan que muchos de los prisioneros estén sometidos de hecho a una condena de cadena perpetua.

Los impulsores del nuevo organismo explican que no pretenden sustituir a nadie y que, priorizando la labor de la ciudadanía, consideran necesaria esta red de personas con distintas sensibilidades políticas que «tenga como labor la denuncia de las vulneraciones de derechos que sufren las personas presas, exiliadas y deportadas» y trabaje «desde el consenso existente en la sociedad vasca».

Según expresaron ayer, la aportación al proceso que se hace desde esta red la consideran positiva para toda la sociedad, puesto que solucionar la problemática de los presos y exiliados y poner fin a las conculcaciones de sus derechos beneficia a toda la sociedad.

Konponbidea propone que esta red esté cimentada en dinámicas locales e invita a todas las personas a que participen en ella e incidan en su realidad más cercana.

El mes de junio finalizará el proceso de llevar la iniciativa a cada rincón de Euskal Herria, para explicarla y recoger aportaciones de los participantes, con el fin de que a su conclusión nazca un «organismo plural y participativo», que trabaje sobre las bases del respeto a todos los derechos humanos de todas las personas, la resolución del conflicto en clave inclusiva y la idea de que la paz sea más que la mera ausencia de violencia. I. IRIONDO

Sasoia pide la vuelta a casa de exiliados y la libertad de los prisioneros enfermos

La asociación de jubilados de Nafarroa, Sasoia, llevó a cabo ayer al mediodía una concentración frente a la delegación del Gobierno español en Iruñea en favor de las personas presas, deportadas y huidas. Desde allí, las personas congregadas defendieron que «en este nuevo escenario abierto en Euskal Herria solo la línea socio-política será el camino para conseguir el objetivo de ser un pueblo soberano y socialista».

También pidieron que «este fin de etapa» se cierre «con la vuelta a casa de quienes por su lucha cayeron presos, huyeron o fueron confinados».

«Las personas jubiladas mostramos nuestro apoyo a dichos colectivos y exigimos que los gobiernos español y francés atiendan estas justas reivindicaciones, comenzando por quienes sufren graves enfermedades o son mayores; para estas personas exigimos su inmediata excarcelación. Se les debe una atención sanitaria y una digna jubilación», declararon.

Por otro lado, el lunes hubo concentraciones por los derechos de los presos políticos vascos en Euba, 9; Zaldibia, 24; Iruñea, 50; Ataun, 20; Astigarraga, 25; Sopela, 23; Gernika, 29; Bermeo, 22; Iurreta, 36; Zaldibar, 23; Laudio, 56; Ondarroa, 57; Otxarkoaga, 15 y el barrio donostiarra de Altza, 28. Ayer, 120 personas se concentraron en Bilbo, frente al Teatro Arriaga. GARA