La empleada de un bar situado en el barrio biarrota de La Négresse encontró la noche del sábado una pistola dentro de un bolso olvidado por un cliente, según informó el diario «Sud-Ouest».

Cuando lo abrió, además del arma semiautomática de 9 mm, halló documentos de identidad españoles. La empleada avisó inmediatamente a la Policía francesa. Minutos más tarde, el guardia civil volvió al establecimiento acompañado de otras personas en dos coches camuflados.

La Policía francesa los condujo a la comisaría de Biarritz, donde comprobó su identidad y, según la misma fuente, constató que se trataba de guardia civiles de los servicios de información españoles que trabajan en Ipar Euskal Herria y los dejó en libertad.