El parque temático montado por la Guardia Civil en el patio del colegio cirbonero tenía de todo. El primer paso era montarse en el helicóptero. Para ello, era necesario hacer cola ordenadamente. Una maestra recriminaba a un alumno díscolo y le decía que si no se portaba bien no podría montarse en el aparato que se encontraba en el centro del patio.

La segunda atracción montada por la Guardia Civil en el patio del colegio era muchísimo más divertida. Se trataba de un control de alcoholemia. Los alumnos podían montarse en las motos y hasta poner la sirena en marcha. Ayer les hacía gracia. Seguramente, cuando tengan algunos años más, a estos mismos niños, les temblarán las piernas al ver a los guardias al borde de la carretera.

La Guardia Civil quería mostrar que también protege la naturaleza y enseñó distintos artefactos para atrapar perros y cepos que habían retirado de los campos. Era la labor que realiza el Seprona.

Lo bueno se aproxima. Estamos en la parada del material antidisturbios. «¿Qué? ¿Os gusta?», preguntó el agente encargado del puesto. Los alumnos intentaban vencer su timidez. No hay mejor ingrediente para ello que ponerse los cascos y los chalecos de protección. También les dejaron jugar con las porras y hasta con los escudos. Toda una experiencia. Como la de subirse al Patrol con los pirulos puestos y la sirena a todo meter montando escandalera. O la de coger la porra y golpear, amistosamente, a un enorme agente de la Guardia Civil. Buen rollito. Los más animados de la chavalería hasta se atreven a lanzar un «¡Viva la Guardia Civil!» desde la megafonía del vehículo. Los críos están emocionados con sus nuevos «juguetes». Y a partir de hoy, vacaciones. Un día redondo.

La Guardia Civil llevó hasta el patio del colegio cirbonero también a su unidad canina, pero los perros se pusieron excesivamente nerviosos con el ruido de las sirenas. Tuvieron que apartarlos en un rincón discreto del centro educativo para que se calmaran. Finalmente, se tranquilizaron y pudieron realizar la exhibición de detección de drogas y explosivos.

En total, 800 alumnos de Infantil y de Primaria del colegio de Cintruénigo asistieron a la exhibición de las actividades de la Guardia Civil en la localidad ribera.

La delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba, no se perdió el espectáculo de Cintruénigo. Estuvo acompañada por la alcaldesa de la localidad, Raquel Garbayo, que es también parlamentaria de UPN, y por mandos del instituto armado destinados en Nafarroa.

Según informó la Delegación del Gobierno, la de ayer en Cintruénigo no es una actividad aislada, ya que durante 2013, la Guardia Civil ha celebrado un total de 19 jornadas de puertas abiertas por toda Nafarroa, así como 24 visitas de centros escolares a sus acuartelamientos.

Esta actividad se complementa con charlas. Este curso se han organizado 117 en Nafarroa, de los que 110 se han dirigido a alumnos de centros escolares. Las otras siete han sido en centros de mayores.

«El objetivo de la jornada de puertas abiertas es que, además de los alumnos, cualquier ciudadano pueda compartir una mañana con los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y conocer sus tareas, misiones y medios», declaró Alba, que destacó «la importancia de la labor que presta la Guardia Civil como garantes de la seguridad de todos los navarros».

Como ejemplo, puso una actuación del martes en Lizarra, donde rescataron a tres menores de un incendio.

Sin embargo, Alba tuvo más problemas para responder a las críticas que la Unión de Guardias Civiles (UGC) realizó el martes a los mandos del instituto armado del cuartel de Corella. Santiago López, portavoz de la asociación, acusó al comandante del puesto de Corella de «aprovecharse de su uniforme para cometer delitos» y avanzó que próximamente «se producirán detenciones de mandos en este cuartel». Señaló que han presentado una denuncia por estos hechos en los tribunales.

Los dardos de la UGC se dirigieron también hacia el coronel de la Comandancia de Iruñea, Juan Luis López Martín, a quien calificaron de «impresentable, ya que no nos recibe, no escucha lo que tenemos que decir para solventar nuestros problemas y muestra una actitud prepotente». También hicieron extensiva esta actitud a Carmen Alba.

López también criticó la construcción de un nuevo cuartel en Fitero, ya que, según señaló, los actuales puestos del instituto armado se caracterizan por el abandono y la escasa dotación de agentes. «Ni siquiera hay cámaras de vigilancia. Tenemos que dejar colgadas las armas donde se puede porque tampoco disponemos de vestuarios«, explicó. Alertó también de la escasa calidad de los vehículos que emplean. El nuevo cuartel de Fitero no se justifica operativamente, puesto que hay otros dos a escasos kilómetros en Cintruénigo y Corella.

Alba, ayer en Cintruénigo, quiso quitar hierro a las acusaciones de la UGC, destacando que no se han concretado y que en caso de que hubiera algo que denunciar se acuda a los tribunales de justicia. El resto, no le constaba.

Crítica de LAB

LAB Irakaskuntza de Nafarroa criticó el despliegue de efectivos de la Guardia Civil en los centros escolares. «No nos parece que estas actividades sean educativas, llevar este tipo de actividades a las aulas nos sitúa en un modelo educativo que trabaja en unos valores con los que no estamos de acuerdo y no creemos que la mayoría de la sociedad navarra comparta», por lo que reclamó a la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, y al consejero de Educación, José Iribas, que paralicen este tipo de exhibiciones.

Este sindicato recordó que el Gobierno navarro realizó una campaña mediática en base a un supuesto informe elaborado por la Guardia Civil en el que se acusaba a LAB de adoctrinamiento y criminalizaba el modelo D. «El informe no apareció, pero el daño estaba hecho. No hemos oido palabras pidiendo perdón. Este el estilo del Gobierno que lidera Barcina», señaló LAB.

«Barcina no ha contado, ni en los medios de comunicación navarros ni en los madrileños, que la Guardia Civil estaba haciendo en algunas escuelas públicas, como hemos visto en Cintruénigo, unas actividades muy especiales: llevar su material a las escuelas, reunirse con niños y niñas, hacer ante ellos y ellas una exposición del mismo, dárselos para que los tengan en sus manos o cabezas. ¿Qué es esto señora Barcina? ¿Trabajar actitudes a favor de las fuerzas armadas del Estado? ¿Adoctrinamiento a favor de la violencia estructural?», añadió LAB.