EH Bildu ha sabido a través de la web municipal del viaje del primer edil y del director de Presupuestos, Roberto Cañón, a la capital griega para dar detalles sobre la gestión efectuada en los últimos años por los jeltzales al frente del Ayuntamiento.

Lo «curioso» cuando no alarmante, a juicio de la coalición, es que Ibon Uribe y su equipo alardeen en Atenas sobre su modelo de gestión después de que el alcalde haya tenido que declarar ante el Tribunal de Cuentas de Madrid debido a una serie de irregularidades «graves» detectadas por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) en los presupuestos del Consistorio galdakoztarra de 2008, cuando estaba al frente de la Alcaldía Joseba Escribano.

En la auditoría se recoge que el entonces primer edil aumentó la partida correspondiente al crédito global en un millón de euros cuando esta competencia era del Pleno, al que tampoco informó de modificaciones presupuestarias por encima de los 13,3 millones de euros.

Asimismo, el TVCP consideró irregular que se delegaran funciones en personal de libre confianza cuando el personal exclusivamente competente para ello son los funcionarios del Ayuntamiento. Desde la coalición soberanista apuntan a que de esta forma se adoptaron «decisiones y acuerdos no legales».

En esta dinámica, el equipo del actual director de Recursos Municipales de la Diputación vizcaina permitió que se ejecutaran obras antes incluso de que fueran adjudicadas a una empresa. Además, se siguió ejecutando el contrato del servicio de limpieza de los centros públicos a pesar de que su plazo de vigencia había finalizado tres años antes.

En el concurso para construir viviendas de protección oficial, por importe de 1,2 millones de euros, se incluyeron criterios de adjudicación «indeterminados». Incluso señala el TVCP que el importe base de licitación para la venta de la parcela «era el de su compra en 2004, es decir, sin haberse actualizado».

En contra del interventor

El informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas censuró que se llevaran a cabo gastos en contratos que no habían sido autorizados y que incluso tenían el informe negativo del interventor municipal.

A la coalición le causa «perplejidad» que el PNV sea capaz de situar al Ayuntamiento de Galdakao como «modelo de gestión» después del informe demoledor efectuado por el TVCP respecto a los presupuestos municipales de 2008, y que sean capaces de publicitarlo más.