Joseba SALBADOR

El plan de liquidación de Fagor valorará precio, forma de pago y empleos

El plan de liquidación de Fagor Electrodomésticos y Edesa presentado por la administración concursal primará a la hora de adjudicar los activos tanto el precio como la forma de pago y el número de empleos salvados, una variable que «puede tener el mismo coeficiente de valoración que el precio». Se analizará el valor de las ofertas tanto globales como por separado, ya que estas últimas podrían resultar más interesantes en cuanto a valor de activos y empleos.

La decisión adoptada el pasado viernes por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia de autorizar la venta al grupo arglino Cevital de las marcas internacionales de Fagor Electrodomésticos por un importe de 25 millones de euros ha desatascado el proceso de venta de activos de la cooperativa de Arrasate. De hecho, este mismo mar- tes, el Tribunal de Comercio de Nanterre autorizaba la cesión a Cevital de la mayor parte de la filial francesa FagorBrandt, lo que permitirá salvar 1.341 de los 1.800 empleos de las plantas francesas.

Ahora queda por conocer lo que ocurrirá con el resto de fábricas de Fagor, entre ellas las de Euskal Herria, en las que antes del cierre trabajaban alrededor de 2.000 personas.

El juzgado de Donostia dispone desde la pasada semana del plan de liquidación de Fagor Electrodomésticos y de Edesa presentado por la administración concursal. Los acreedores disponen de plazo hasta el 25 de abril para formular observaciones o propuestas de modificación y, una vez aprobado, quedará expuesto durante 25 días para que las empresas que lo deseen puedan realizar ya sus ofertas en firme.

Hasta el momento, son dos los grupos industriales que mayor interés han mostrado por las plantas de Fagor, la propia Cevital y el grupo catalán CNA. Ambos se han fijado en las plantas de Eskoriatza, que fabrica ollas a presión, y Garagartza (Arrasate), dedicada al negocio de cocción, donde prometen mantener entre 300 y 500 empleos. Además, el fondo de inversión PHI estaría interesado por la planta de Geyser, en Bergara, dedicada a la fabricación de calderas y calentadores.

El plan de liquidación presentado por la administración concursal, y que publica la página web de Fagor, contempla que las fases del proceso de venta de los activos se inicien con la recepción de ofertas por la venta global de las empresas (Fase I) y por la venta por unidades productivas (Fase II), durante un plazo común desde la aprobación del plan de liquidación.

La administración concursal admite que hasta la fecha no ha aparecido ningún interesado por la totalidad de la empresa, por lo que tanto la fase I como la fase II se van a realizar en conjunto. A su juicio, conviene analizar el valor de las ofertas tanto globales como por separado, ya que «puede darse el caso de que el valor de los activos y el número de puestos de trabajo liquidando por unidades productivas separadas sea superior que vendiendo de forma global».

Variable con mayor peso

A la hora de adjudicar los activos de Fagor y Edesa, el plan de liquidación establece como variables fundamentales para la valoración el precio, la forma de pago y los empleos salvados. «El precio es la variable más importante para la recuperación total o parcial de los créditos de los acreedores. Por tanto, en la valoración es la variable con mayor peso. La forma de pago se entiende al contado», explica el informe.

En el caso de que se difiera su pago, que en cualquier caso deberá contar con garantías suficientes, se realizará el descuento correspondiente financiero que se restará del precio. El tipo de interés de descuento será el tipo de interés legal del dinero.

A continuación se valorará el número de trabajadores que se prevea contratar. En este caso, se primará la contratación de trabajadores en Régimen General de Seguridad Social sobre los trabajadores en régimen cooperativista, ya que ello «permite monetizar» el ahorro que supone su continuidad para el concurso.

Le seguirán en importancia la solvencia del adquiriente, el proyecto industrial (el ofertante deberá presentar su plan industrial acompañándolo de su plan de negocio en el que pongan de manifiesto las proyecciones de actividad -creación de puestos de trabajo- y financieras por los próximos cinco años), el apoyo de los trabajadores a la oferta, los acuerdos con propietarios de activos con cargas o con acreedores privilegiados y la obtención de sinergias con otras empresas del territorio.

Línea blanca

A la hora de dividir los activos de Fagor y Edesa en unidades productivas, el plan contempla que, «para el caso, probable, de que no existan ofertas que prevean la puesta en marcha de las líneas de producción de frigoríficos, lavadoras y lavavajillas (Cooling, Washing y Dishwashing), la administración concursal considerará que la unidad productiva de la línea blanca esté formada exclusivamente por la línea de producción de Cooking (fabricación de productos de cocción), más la capacidad de comercializar la totalidad de productos acabados y de recambios de frigoríficos, lavadoras y lavavajillas».

En tal caso, la adjudicación de las líneas de producción de frigoríficos, lavadoras y lavavajillas pasarán a formar parte del Bloque 2 o activos no afectos a Fagor Electrodomésticos, en el que se incluyen las secciones de diseños y proyectos de ingeniería, que incluyen fundamentalmente el desarrollo de los proyectos Blue-Line y Whispergen.

Blue-Line es un proyecto que se encuentra en desarrollo y cuyo objeto es la comercialización de servicios de ayuda sanitaria en el hogar. La cooperativa de Arrasate estaba desarrollando este proyecto para poder explotarlo como una nueva línea de negocio. Por su parte, el Proyecto Whispergen ha desarrollado e instalado un sistema de generación de energía a través de gas, que una vez producida se puede comercializar a la red eléctrica. Este proyecto estaba culminado y se encontraba en funcionamiento en las instalaciones de San Andrés, pudiendo trasladarse a otras instalaciones.

Este bloque de activos no afectos también incluye patentes, licencias y marcas (fundamentalmente aquellas no asignables a unidades productivas, como son McLean-Patrick o Kronen), licencias y desarrollos informáticos no afectos a unidad productiva, así como una finca urbana ubicada en Córdoba con una superficie de 6.261,9 m2.

Por último, recoge inversiones financieras (participaciones en el capital y préstamos concedidos a diversas empresas), todos los saldos deudores, inversiones financieras con terceros y tesorería.