La defensa del derecho a decidir de la ciudadanía vasca, que camina para hacerse oír como las de Escocia o Catalunya, con la vista puesta en la cadena humana entre Durango e Iruñea del 8 de junio que sigue cobrando fuerza de mano de la iniciativa ciudadana Gure Esku Dago, marcó las declaraciones de diversos agentes ayer durante la celebración de Aberri Eguna, que lo platearon como un derecho básico pero también una necesidad de cara al futuro de este país, en busca de otro modelo económico y de sociedad, sin negaciones, en la que no se impongan símbolos mientras se vetan los propios.

El secretario general de EA y parlamentario de EH Bildu en la Cámara de Gasteiz, Pello Urizar, manifestó ayer que el derecho a decidir es la «base democrática» y que debe reclamarse «no solo por los partidos nacionalistas», sino por «cualquier formación y persona que se declare demócrata». En declaraciones a los medios durante la celebración de Aberri Eguna en Iruñea, Urizar consideró que el de ayer era «el día propicio para realizar esa reclamación, para que la mayoría social de Euskal Herria, que apoya el derecho a decidir, lo reclame y seamos capaces entre todos de trabajar en conjunción para que ese derecho sea una realidad cuanto antes». En referencia al mensaje de ETA, Urizar dejó sentado que la unión de abertzales «es una reclamación común» de las formaciones soberanistas.

El cabeza de lista de EH Bildu a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, Josu Juaristi, que participó en la multitudinaria movilización de Iruñea, destacó que este Aberri Eguna se celebra «en un contexto histórico», en el que el pueblo escocés va a decidir su futuro en pocos meses y el catalán ha creado las condiciones para hacerlo también. Se refirió a la negativa de los estados español y francés a reconocer «los derechos que como pueblo nos corresponden», y se dirigió a Madrid y París para decirles «alto y claro» que «solo nosotros decidiremos nuestro futuro». Remarcó que «2014 será el año del derecho a decidir en Europa y Euskal Herria debe situarse en la primera línea del ejercicio de ese derecho». Por ello, hizo un llamamiento a «todos los ciudadanos de este país a unir fuerzas y trabajar juntos para conseguir un Estado vasco en Europa».

En un acto en la plaza del Ayuntamiento de Iruñea, organizado por Udalbiltza, electos rindieron ayer un homenaje a los símbolos vascos, en el que izaron la ikurriña y la bandera de Nafarrroa. La concejala de Bildu en el Ayuntamiento de Iruñea, Patricia Perales, reconoció que como representantes de la ciudadanía observan «con preocupación» situaciones como las que se dan en Nafarroa, que ejemplificó en el veto y persecución de la ikurriña o que se «castigue» a quien reclama los símbolos propios y que extendió a lo que está sucediendo en ayuntamientos de Hego Euskal Herria, que están «padeciendo la imposición de la bandera española», al tiempo que los electos municipales están siendo «amenazados» para que icen «un símbolo que suscita el rechazo de la mayoría de nuestros vecinos».

«En la medida que representamos a cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas que se sienten vascas, vamos a seguir impulsando la normalización de los símbolos que reflejan ese sentimiento», declaró Perales.

Con arreglo a esta determinación, Udalbiltza pidió la colaboración de la sociedad en defensa de los símbolos propios. «Es el momento de expresarnos y mostrarnos como ciudadanos y ciudadanas vascas, para lo cual hacemos un llamamiento a colocar símbolos y banderas de Euskal Herria en los espacios públicos y privados, y a hacerlo más allá de la cita puntual del Aberri Eguna, todos los días del año», manifestó.

La independencia es «una reivindicación nacional» y política, pero sobre todo es «una necesidad social y económica», remarcó el coordinador general de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo, en declaraciones recogidas por Efe, antes de participar en la manifestación de Independentistak.

Señaló que «la soberanía de los pueblos es imprescindible» y defendió que es también un instrumento para construir «un nuevo modelo económico y social» que haga «frente a la dictadura del capital que se extiende por toda Europa» y «al imperialismo, que está viviendo capítulos de confrontación que parecían de otra época».

Arroyo defendió que Aberri Eguna es una jornada para reivindicar, pero también para retomar y reafirmar compromisos. En lo que respecta a LAB, «tomamos el compromiso para ser agentes activos en este proceso soberanista en Euskal Herria, para que este proceso abra la puerta también al cambio económico y social», manifestó.