Pablo CABEZA BILBO

«Menta y agua» revisa de forma sencilla a La Buena Vida

La Buena Vida es una de las formaciones más populares dentro del pop. Desde Donostia han expandido su singular sonido a lo largo de veinticinco años. «Menta y agua» es un humilde libro que sitúa mediante decenas de opiniones el denso trabajo de estos donostiarras.

Libros de Kirlian se ha animado a contar la historia de La Buena Vida por medio de diferentes colaboraciones. La pega del formato es que «Menta y agua. Historias de la buena vida» no presenta a quien expresa su opinión, por lo que la validez o contraste de su opinión queda minorizada. El libro también carece de una estructura más lógica, sobre todo teniendo en cuenta que falta contar con densidad su historia. No aparecen declaraciones de los miembros del grupo, no hay entrevistas y ni siquiera un argumento o línea del tiempo que les sitúe y vaya avanzado desde sus primeros días hasta el presente. Tampoco se estudia su discografía ni se detalla su dilatada lista de referencias. Falta contexto.

Todas estas circunstancias «molestan», pero cada uno enfoca y diseña su proyecto como quiere o desea y tal parece que los responsables de Libros de Kirlian no han querido meterse en mayores profundidades o espesuras. Que otros de su opinión y cuenten sus experiencias (casi una treintena de firmas) es una forma cómoda de rellenar páginas.

El libro cuesta alrededor de 8 euros, por lo que tampoco se le puede exigir un trabajo erudito y definitivo, un curro que LBV se merecen y que queda pendiente para quien desee retomar su historia más allá de estas 150 páginas a tamaño medio escrito por fieles seguidores.

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Dentro de los textos más ilustrativos se encuentra la experiencia de Alejandro Sánchez quien narra como el sello Siesta (con quien grabaron la mayoría de sus títulos) se interesa por el grupo: «Todavía mantengo fresco el recuerdo del día que escuché la primera maqueta de La Buena Vida. Sería a finales de 1991 o a principios del ya lejano año olímpico, hacía poco tiempo que conocía a Luis Calvo [Siesta] y nuestra pasión por el indie pop hacía que pasase muchas tardes en aquella habitación de Lavapiés en la que vivía, escuchando singles, maquetas y cualquier artefacto que desprendiese aroma pop».

Sánchez explica que su mayor pasatiempo [el de ambos] era descubrir los nuevos grupos que surgían en el efervescente panorama independiente de las islas británicas. «Un buen día llegó a sus manos [se supone que las de Luis Calvo] una maqueta de la banda donostiarra La Buena Vida y recuerdo escucharla con bastante expectación pues las referencias eran muy buenas (...) Sin embargo, la baja calidad de sonido junto con la mejorable voz de Irantzu, nos hizo recelar». Las dudas se despejan tras una actuación en directo. Siesta ficha a LBV y el grupos de Donostia inicia una próspera historia con más de una veintena de referencias que se interrumpen tras el fallecimiento de su bajista Pedro San Martín en un accidente de tráfico el 15 de mayo de 2011. Previamente, en 2009, Irantzu Valencia había decido abandonar la banda. Oficialmente no hay ruptura, pero tampoco signo de latencia. Quizá demasiadas heridas como para continuar. Libro para fans.