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Catalán critica que Barcina culpe de la opacidad en las dietas de CAN a la prensa

El presidente del Parlamento navarro y exrival de Yolanda Barcina en la pugna por el control de UPN, Alberto Catalán, aseguró ayer que no se puede «responsabilizar a terceras personas» de asuntos como las dietas de CAN. Estas críticas llegan después de que Barcina concediera una entrevista a la revista «Vanity Fair» en la que culpó del escándalo de las dietas a la prensa al afirmar que «los periodistas sabían de las dietas de CAN, pero no preguntaban».

Catalán aseguró que él no va a poner «nunca en duda la profesionalidad de nadie, mucho menos la de los periodistas de esta comunidad». El presidente del Parlamento -que también fue llamado a declarar por la juez como el resto de miembros de la Junta de Entidades Fundadoras (organismo conocido públicamente a diferencia de su «Permanente», pero donde se cobraron dietas de tres en tres)- eludió contestar a más preguntas asegurando que él ya lo había dicho todo en sede judicial.

El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, tampoco salió en defensa de la presidenta navarra. «Lo que podían saber los periodistas y no lo puedo saber, es imposible que lo sepa», señaló. De todos modos, Maya que fue imputado por este mismo asunto hasta que el Supremo decidió darle carpetazo, aseguró que «este es un tema cerrado hace tiempo». El alcalde añadió que «ningún periodista me pregunto nunca a mí nada, lo cual no quiere decir que lo supieran o no. Yo no puedo tener conocimiento de lo que sabían».

La polémica se aviva

Las acusaciones de Barcina a los periodistas han sentado mal en ciertos medios de comunicación que le son muy afines. En particular, porque la cuantía de las dietas que percibió Barcina solo se logró a través de la vía judicial y tras varias visitas de agentes de la Guardia Civil a la sede de CAN. Por otro lado, los emolumentos de las dietas de CAN no son los únicos que percibió Barcina, dado que también fue agasajada con un reloj que tuvo que devolver e incluso le fueron entregados 3.000 euros de más al terminar un mandato en el Comité de Auditoría.