Entre entrevista y entrevista -ya que las obras han creado gran expectación en los medios- la concejala delegada de Infraestructuras y Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Donostia, Nora Galparsoro, explica a GARA que en la reparación de los daños ocasionados por los temporales de febrero y marzo se está trabajando paralelamente en tres lugares: Zurriola, el Paseo Salamanca y el Paseo Nuevo. Todas las labores, excepto dos del Paseo Nuevo, corren a cargo de Costas, es decir, del Estado.

Nos acercamos al espigón de Zurriola. Las pesadas rocas que formaban una hilera en el agua están desperdigadas y el fuerte muro que parecía contener la mar sigue roto por la fuerza de las olas. El suelo al final del paseo también se ve dañado. La zona permanece acotada y una grúa se prepara para mover las piedras, de unas 30 toneladas, ante la mirada de curiosos, algunos aprovisionados de una cámara. Dos trabajadores cruzan la barrer, pero nos indican que no pueden comentar nada. Todo se remite a Costas.

Galparsoro también admite que la información de que dispone el Consistorio es limitada y que el Departamento del Gobierno español que se encarga de las obras solo les ha dado plazos orientativos. Según aclara la concejala, estos tiempos tienen mucho que ver con el suministro de materiales. Deben extraer piedras de las canteras, en un momento en que una gran cantidad de ellas se encuentran paradas debido a la crisis y las demandas de un sitio y otro se juntan.

¿Sin piedras en Ondarreta?

En paralelo, algunos medios de comunicación aseguran que este será el primer verano de esta década en que no habrá piedras en la playa de Ondarreta, ya que han quedado cubiertas por toda la arena que se ha movido de la parte de abajo a arriba.

Nora Galparsoro precisa que es arriesgado afirmarlo, pero sí esperan «un mejor comportamiento» de esta playa esta temporada. Todos los arenales tienen piedras, pero normalmente no salen a la superficie. En Ondarreta, detectaron que la playa «no se estaba comportando bien en los movimientos». Muestra de ello, el pasado verano salieron unas grandes manchas de piedras que estorbaban a los bañistas. Ahora, están realizando un control con cámaras y se harán unas simulaciones para prever el comportamiento de esta temporada.

La concejala comenta que en la playa del Antiguo suelen ocurrir dos procesos durante el verano: por un lado, la arena se desplaza de la parte de abajo a la parte de arriba; y, por otro, se mueve desde la zona del Tenis hacia el Pico del Loro. Por ese motivo, para que no falte arena junto al Tenis, realizarán un pequeño movimiento.

Desde lo alto del monte Urgull, desde el paseo que sube desde el Museo San Telmo, se aprecia bien la situación en la que se encuentra el Paseo Nuevo como consecuencia de los golpes de distintos temporales. Dos obreros suben en una grúa a lo alto de la cuesta, por la ladera del paseo. Trabajan en la estabilización del monte, motivo por el que el paseo permanece cerrado casi desde el trágico accidente que costó la vida al joven Mikel Arzak en agosto.

Prevén abrir la parte que va desde la entrada del Aquarium a la rotonda a finales de mayo, y la zona de la Sociedad Fotográfica y todo el Paseo Nuevo, a finales de junio.

Para finalizar el recorrido por las obras, en el Paseo Salamanca, también el 5 de mayo, van a empezar a levantar una especie de escollera de bloques, lo que se prevé que traerá bastante movimiento de camiones y afecciones al tráfico.

Eguzki se muestra preocupado por las repercusiones que puedan tener tanto en el río como en el mar, por lo que solicita a la Dirección de Costas que haga público el resultado del estudio de impacto ambiental.