Raimundo Fitero
DE REOJO

Todo vale

El espectáculo televisivo debe seguir y no importa a costa de quién ni de qué. De ese ritual del libro y la rosa que se confunde con el día de la catalanidad, un canal en uno de los miles de reportajes iguales del día nos enseña a Belén Esteban firmando libros en una céntrica calle barcelonesa rodeada de compradores de su objeto supuestamente escrito por esa señora que solamente tiene un aval: la venta por trozos de su insustancial vida en los platós. La indecencia de convertir un día inventado por los libreros para salvar el peor mes del año en ventas, convertido por unos en una apología del libro y que pasado por la televisión se retuerce su significado hasta unir la venta a personajes que aparecen en la tele. Es decir, un todo vale.

Ese todo vale que uno siente ante el número montado por, o con José Luis Moreno en el programa «Hable con ellas», que tras una entrevista más o menos anodina, ante la reclamación de Yolanda Ramos diciéndole que hace unos años bailó en uno de los programas de variedades televisivas del empresario de los pufos y no le pagaron, por lo que le debía «veinticinco mil pesetas», se empezó a descontrolar todo, hasta que el Moreno abandonó el plató. Lo que parecía se iba llevando por un camino más o menos lógico, de repente entró en una centrifugadora y se fue todo increpando hasta llegar a ese desenlace tan noticiable, no sin antes dejar algunas pistas del juego.

«Me llamaron de la dirección del programa porque había bajado la audiencia y yo podía levantarla y así me tratáis, hablando de algo que no se había pactado». Es decir, parece claro que la presencia de José Luis Moreno estaba pactada, en forma y contenidos, que quizás se les fue de las manos este asunto, pero que de repente, una de las partes, o ambas, programa e invitado, encontraron una manera de que se hablara mucho más del programa durante unos días, y por ello se montó el follón, se subió el tono, hizo el acto de abandonar el Moreno y lograron subir algo la audiencia. Las dudas quedan, ¿cobró el Moreno primero por ir y después por abandonar el plató? ¿Todo fue un guión? Estamos ante una de las máximas expresiones del todo vale tan usado en la tele.